La Copa de Europa que ganó en casa
■ Ayer se cumplieron 63 años de la II Copa de Europa que el Madrid ganó en su propio estadio ante la Fiorentina al derrotar a los italianos por 2-0. Como el año anterior se había proclamado campeón (había derrotado al Stade Reims por 4-3 en París), se fijó el criterio de que la final de las ediciones siguientes siempre debía acogerlas el equipo que hubiese ganado el título en la edición anterior.
Así, pues el 30 de mayo de 1957, el estadio Bernabéu acogió la primera final de la Champions de las cuatro que se han celebrado en el coliseo blanco. El Madrid partía con ventaja al jugar en su estadio pero, sobre todo, tras haber eliminado en semifinales al Manchester
United, uno de los grandes candidatos a alzar el trofeo. Madridistas y red devils depararon dos encuentros espectaculares (3-1 en Madrid y 2-2 en Old Trafford), mientras que los italianos eliminaban al Estrella Roja por la mínima (1-0 en 180 minutos de eliminatoria).
La final, que se jugó con luz natural porque los italianos se negaron a jugar de noche (se habían instalado 480 focos que daban un grado de 1.050 lux doce días antes), fue bastante disputada. Di Stéfano, de penalti, y Gento, liquidaron el partido. Franco, presente en el palco (fue la única final europea que vio de los blancos) le entregó la Copa a Miguel Muñoz. La Segunda se quedaba en casa...