Qué ocurre con las comuniones
La mayoría se posponen al verano y se harán con distanciamiento social, con un máximo de cinco niños por cada ceremonia
Mayo y junio son los meses en los que las primeras comuniones, y todo lo que ellas generan, se celebran en toda España. Sin embargo, la pandemia del coronavirus provocó la suspensión indefinida de todas las que estaban previstas. Semanas después, y con la desescalada avanzada, las comuniones vuelven a ponerse en marcha, aunque a diferente velocidad según la zona, y sometidas a las reglas de la nueva normalidad. Se impondrán importantes medidas de seguridad durante la ceremonia y se establecerá un máximo de personas en las iglesias para reducir al máximo el peligro de contagio. A pesar de la incertidumbre, los organizadores de las primeras comuniones están haciendo todo lo posible para ajustarse a la nueva situación.
Aún hay mucho desconocimiento sobre cómo y cuándo se producirán las primeras comuniones de este año. Sin embargo, hay dos fechas que se repiten en aquellas localidades que ya se han puesto a trabajar en este sentido. La primera es este verano, entre junio y julio. Uno de los primeros municipios que está programando comuniones, El Ejido, en Almería, empezará a celebrarlas al final de junio, cuando acabe la desescalada.
También lo harán en estas fechas Utrera y Cartagena, si bien esta última ha ofrecido a las familias realizarlas también en otoño. La segunda fecha será entre los meses de septiembre y octubre. Algunas diócesis se han ofrecido a extender las comuniones hasta noviembre, pero el miedo a un rebrote de coronavirus provoca que muchas familias se decanten por celebrarlas a la vuelta del verano.
Lo que sí está claro es que estas primeras comuniones se realizarán con unas medidas de distancia social nunca vistas. El número de niños que pueden recibir el sacramento a la vez oscila entre aquellos municipios que ya se han puesto a trabajar, pero no superan los cinco por comunión. La cifra de familiares asistentes también se restringirá considerablemente. El Gobierno aprobó en abril las normas a seguir en las ceremonias religiosas, entre las que se encuentran la utilización obligatoria de mascarillas, el uso de gel hidroalcohólico y la prohibición de darse la paz durante la misa. Esto se extenderá también a las comuniones.
Salones.
Otros de los actores fundamentales de las primeras comuniones, los salones de fiestas y restaurantes, también esperan el inicio de la nueva etapa para estos eventos. “Se han mantenido el 50% de las reservas que teníamos”, señalan fuentes de la finca La Alquería, en Madrid, en declaraciones a este periódico. La mayoría de estos locales permanecen cerrados por la pandemia, pero ya trabajan para la reapertura en cuanto sea posible.