Jordi Bertomeu y Sergio Rodríguez, grandes protagonistas en La Euroliga se canceló el pasado 25 de mayo y no volverá hasta el 1 de octubre
El presidente de la Euroliga cree que no ayuda el hecho de que la FIBA “se haya inventado dos o tres parones durante la temporada para las selecciones”. “Estas son muy importantes, pero tienen su momento y este no es cuando no pueden ir todos los jugadores porque la NBA tiene un programa distinto”. Sin embargo, niega la mayor: “No estamos en guerra con la FIBA, simplemente tenemos modelos distintos en la cabeza. Es verdad que hace cuatro o cinco años intentaron recuperar sin éxito el control de la Euroliga, pero ahora hay que buscar maneras de que la situación sea la que nos gustaría. En los últimos meses, por una desgracia (la muerte del anterior secretario general de la FIBA, Patrick Baumann), ha habido un cambio de gestión y existe mayor sensibilidad. Podemos resolver problemas que deberíamos haber solucionado antes. La culpa es de todos, también de la Euroliga. Estamos disponibles para trabajar con la FIBA”.
Sergio Rodríguez tiene su visión del calendario y apuesta por torneos más cortos y que no se solapen: “A mí me encanta jugar en la Euroliga, pero también en la ACB o en Italia. Me gustaría que las temporadas fueran más cortas y comprimidas, que tuvieran más partidos en menos espacio y menos tiempo. Que hubiera una etapa para las ligas y otra para la
Euroliga. Llevamos tiempo sobrecargando el calendario y el aficionado se pierde un poco”.
El problema ancestral del baloncesto europeo es que los clubes más potentes pierden dinero. El presidente del CSKA decía hace unas semanas que “todo depende de la ambición de los propietarios”. La Euroliga trata, con la implantación del Fair Play financiero, de que los presupuestos se ajusten más a los ingresos. “El CSKA es un buen ejemplo de una contribución determinante del propietario, pero otros clubes viven con éxito de los recursos que generan: Zalgiris, Maccabi, Bayern, Baskonia…”, matiza Bertomeu, que ahonda: “Las actuales circunstancias deben ayudar a resolver problemas estructurales. La sostenibilidad futura no pasa por los mecenas, sino porque los ingresos cubran los gastos. Hay una oportunidad de oro”.
Bertomeu habla de implementar medidas y acelerar procesos para premiar “a los equipos que sean capaces de autogestionarse económicamente”. Sobre la mesa, “establecer una especie de impuesto de lujo y una transición de gastos salariales”.
Un aspecto central del arranque de la próxima Euroliga lo encontraremos en los pabellones. El dirigente piensa que hasta Navidad “en algunos países habrá público, aunque sea solo en la mitad de la cancha, y en otros, no, lo que provocará un nuevo impacto económico”.
El Chacho considera que no tener público “no significa que se vea un peor baloncesto”. “Entendemos el deporte con aficionados, pero es una situación excepcional”, añade antes de contarnos cómo le ha ido en su primer año en Milán: “He visto una gran ilusión en el club, en la afición... Con la llegada de Messina se ha dado un gran salto y ojalá estemos en unos meses compitiendo por todo”. Lo veremos a partir del 1 de octubre.
Presupuestos “El futuro no pasa por los mecenas y la de ahora es una oportunidad de oro”
Otras ligas “Como jugador, las condiciones no son las propicias para la reanudación”
Aficionados “Hasta Navidad en algunos países habrá público y en otros, no”