El Panathinaikos, en venta por 25 millones
Giannakopoulos arremete de nuevo contra la Euroliga
Dimitris Giannakopoulos, el controvertido dueño del Panathinaikos, ha vuelto a cargar contra la Euroliga. El mandatario ha anunciado que pone a la venta el club (25 millones de euros) porque sus días al frente del PAO tocan a su fin. “La Euroliga es una caja negra. Los equipos no saben a dónde van los ingresos y de dónde proceden. Ha alcanzado el punto cero con la responsabilidad de Jordi Bertomeu. Todos nos hemos dado cuenta, no es algo de lo que sólo se queje el malote del Panathinaikos. Pero ¿quiénes lo hacen? ¿Clubes subvencionados por el estado? ¿Aquellos que dependen del fútbol? ¿Que viven con préstamos?”, asegura Giannakopoulos que ha afirmado que su club, el Maccabi y el Olympiacos mantienen a la competición con sus derechos televisivos.
Giannakopoulos, que se negó a responder preguntas sobre el futuro del club, espera que la nueva directiva apueste por la Champions en vez de por la Euroliga. “La FIBA tiene un plan. En los últimos años ha tomado acciones conjuntas con la NBA, Oceanía, Asia... Analizando el plan a largo plazo y el dinero que pretende invertir creo que en poco tiempo será la única competición poderosa en Europa”, dice el directivo que añade que Bertomeu estará “temblando de miedo”. “¿Entienden lo que significa tener una Euroliga sin el Panathinaikos? Espero que la gente que dirija el club se ponga en contra de Bertomeu y que esa abominación llamada Euroliga se desmorone”.
El Panathinaikos y los otros diez clubes con licencia A firmaron en 2015 un acuerdo por diez años que incluye una cláusula de salida voluntaria que obligaría a su equipo a pagar diez millones si se quiere ir. “Sabemos de su existencia, pero nuestro departamento legal nos ha comunicado que podemos reclamarle dinero a la Euroliga. Ellos terminarán pagando”.
No es la primera vez que Giannakopoulos amenaza con abandonar la Euroliga. En febrero de 2018 ideó un referéndum para votar si continuar en la competición o no. Consideraba que la Euroliga estaba amañada y fue sancionado con cinco meses sin poder asistir a un partido de esta competición.
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