João Félix, al rescate

El portugués vuelve hoy ante Osasuna para llevar al Atleti a la Champions

Los objetivos se logran las últimas diez jornadas”. Es palabra de Luis y hacia ello se encamina el Atlético desde esta noche, que encadena su segundo partido fuera una vez regresada LaLiga tras el parón por COVID-19. Y lo hará de la mano de João Félix, recuperado de su esguince de rodilla y listo para abrocharse los galones que hace un año le concedieron los 127 millones que costó. El Atlético necesita de su talento para alcanzar puestos Champions. El punto en San Mamés le dejó en el mismo sitio, 6º, pero la jornada le sonrió. Derrota del Getafe, empate de la Real. El 4º a un punto. Una Real que, por cierto, se dejó los puntos ante el rival del Atleti esta noche: Osasuna.

Porque si los rojiblancos fueron de menos a más pero entre viejos vicios (pasos atrás, 13º empate), los rojillos jugaron un partido lleno de ritmo, intensidad y hambre. Sorprendió Arrasate a Imanol con defensa de cinco y trivote aunque hoy, por la maratón que viene, diez partidos en un mes, habrá rotaciones, en el esquema también, con un 4-4-2, Aridane y Unai García de centrales. Con la presión altísima y verticalidad, su amenaza son los puñales en bandas, Vidal y Estupiñán. Le faltará sin embargo la grada. Para Osasuna, que pasó año y medio sin perder en casa, su público es la vida pero es el precio a pagar por el fútbol en la nueva normalidad. Con público cuatro derrotas en 14 partidos. Sin público, a ver. El Cholo tratará de colarse por ese resquicio. Pero un dato resume todo: ¿goles a favor del Atleti? 32. ¿Osasuna? 35. Poco más que añadir.

Arrastra su falta de gol este equipo como un condenado sus cadenas. Por eso se abraza al regreso de João para LaLiga de Luis. Una vuelta que se añadirá a las rotaciones que sí o sí debe hacer el Cholo, por eso de los cuatro partidos en diez días. Podría introducir cuatro cambios con respecto al domingo.

Entrarían Arias, Correa, Lemar y el portugués, un once muy al ataque. Saldrían Trippier, Thomas, Carrasco y Llorente. Esperaría de nuevo Morata en el banco. Lo que no cambiará será el plan: primero cansar para luego matar. Aunque falte un pilar de antes de que todo el fútbol cerrara: Felipe, último caído muscular. Yin de un Yang. Que João ya viene ahí, al rescate.