Parte de la historia del automovilismo
40 años de éxitos al volante
■ Carlos Sainz recibió numerosas felicitaciones por su nuevo éxito, pero seguro que la que más ilusión le hizo fue esta, la de su hijo: “Es un reconocimiento único que hay en España y en el mundo a los deportistas, el premio más especial y el que más ilusión le hacía desde hace mucho tiempo. Ahora ya se puede retirar tranquilo, aunque dudo que lo haga, sigue hambriento y con ganas. Toda la familia y tus amigos estamos superorgullosos de ti. No paras de darnos alegrías”.
Cuando alzó los brazos en el desierto de Arabia, tocó echar la vista atrás y recordar sus logros. Y ahora, cinco meses después, Carlos Sainz Cenamor (Madrid, 12 de abril de 1962) nos obliga a hacer lo mismo tras un nuevo éxito que se ha ganado a la fuerza con todos sus años al volante: el Princesa de Asturias del Deporte. Es parte fundamental de la historia del automovilismo y sus números lo pedían a gritos: bicampeón del mundo y de España de rallys, y tres dakares. Quién se lo diría al chaval de 18 años que corrió el primero de su vida en 1980 en Madrid. Ahí comenzó la leyenda. Cinco años más tarde, se alistó al Nacional con Renault. En ocho años, logró 26 victorias y dos títulos (1987 y 88). En el 87 debutó en el Mundial, en Portugal, firmando un scratch en su primer tramo.
Con Toyota alcanzó su sueño por partida doble: campeón del mundo en 1990 y 92. Fue tres veces más subcampeón. En total, 16 temporadas y 26 victorias hasta decir el adiós definitivo en Grecia 2005 y dar el salto al desierto con el Dakar de 2006. Trece participaciones en el desierto y un triplete con tres fabricantes diferentes: Volkwsagen (2010), Peugeot (2018) y Mini (2020). Pero faltaba el Princesa de Asturias.