Simeone tiene una mina de oro en el banquillo
Diez de los 38 goles del Atlético en LaLiga (26,3%) los han marcado jugadores que entraron de revulsivo, como el 1-0 de Vitolo, decisivo, ante el Valladolid
Los cinco cambios le están sentando bien al Atlético. La nueva normativa se ha convertido en un recurso mágico para Simeone, que en los tres partidos tras el parón ha agotado 14 de los 15 recambios posibles con pleno éxito: cuatro de los siete goles del equipo han sido de futbolistas salidos desde el banquillo.
El último de ellos, el de Vitolo para dar la victoria frente al Valladolid. El partido se le había ido atragantando al Atlético, mientras el Cholo buscaba variantes desde el banquillo (Koke, Carrasco, Correa y Costa). El canario saltó en el 72’ en el lugar de Llorente como quinto cambio y menos de 10 minutos después logró con un cabezazo el 1-0 definitivo para asaltar la tercera plaza. Eso sí, que sea un suplente el encargado de hacer un gol clave no es novedad para el equipo, con el propio Vitolo a la cabeza. Su tanto al Valladolid fue el tercero en LaLiga y todos ellos como suplente.
El canario siguió el guión de la segunda jornada, cuando logró el tanto de la victoria ante el Leganés después de entrar en el minuto 60. En el siguiente partido, el Atlético perdía 1-2 al descanso contra el Eibar cuando la salida de Vitolo estuvo acompañada por su gol del empate. Thomas, también suplente, hizo el 3-2. El siguiente tanto de un reserva fue en la jornada 11, cuando Morata adelantó al Atlético en Mendizorroza.
En la jornada 18, Correa entraba en el Villamarín con el partido atascado, pero nada más entrar superó a Joel para adelantar al Atlético y luego asistió a Morata. En la jornada 25, João Félix volvió tras superar una lesión muscular marcando el 3-1 ante el Villarreal. Aunque nunca el banquillo había sido tan productivo como el pasado miércoles ante Osasuna, cuando Llorente, Morata y Carrasco, suplentes, apuntalaron la goleada en El Sadar con tres tantos.
En total, 10 de los 38 goles del Atlético en LaLiga los han conseguido jugadores salidos desde el banquillo (el 26,3%). También en Champions han sido determinantes, con Llorente haciendo un doblete clave en Anfield y Morata poniendo la puntilla del 2-3. En la fase de grupos, Herrera marcó el tanto del empate a la Juve (2-2) y Morata, el del triunfo ante el Leverkusen (1-0) como suplentes. Y en la Supercopa de España, Koke marcó ante el Barça cuando llevaba un minuto en el campo.
Una relevancia del banquillo que se acrecienta con las cinco sustituciones y de la que avisó Simeone: “A mayor capacidad de comprensión del grupo de la importancia que tiene, ya sea en 20 o en 70 minutos, estarán las diferencias. Estamos viendo que la gente que entra fresca es clave, más que nunca se depende del grupo”. Eran las palabras premonitorias del Cholo, que sabe que tiene unos suplentes que valen su peso en oro.
JUGADOR Vitolo Llorente Lemar Correa Herrera Morata Diego Costa Carrasco Thomas João Félix Hermoso Arias Koke
Lodi Camello Vrsaljko Saponjic Trippier Riquelme Adán Savic Giménez Darío Poveda Toni Moya G. Valera Ó. Clemente Felipe Oblak Manu Sánchez Saúl
PART. 17 16 14 11 9 8 7 6 5 4 4 3 3 3 3 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 0
MIN. 466 354 356 325 185 177 169 143 177 121 119 92 79 59 46 68 62 44 31 24 23 14 8 3 3 3 1 0 0 0
GOLES 3 3 0 1 1 4 0 1 1 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Vitolo El sábado logró su tercer tanto de la temporada, todos ellos como suplente
Pucela, sorpresa.
A priori se intuía otro partido. Que el Valladolid esperara en repliegue intensivo al Atlético e intentara salir al contraataque. Pero los de Sergio atacaron más de lo previsto, alternando bloque medio y bloque alto y manejando bien las transiciones defensa-ataque. Y el equipo rojiblanco también controló y realizó bien las transiciones y el ataque rápido, sobre todo por la banda derecha con la incorporación de Trippier y otra exhibición de fuerza, potencia y recursos técnicos de Marcos Llorente, quien jugando en su sitio, de centrocampista en la banda derecha, volvió a desbordar y ser el líder del ataque colchonero.
Rotaciones.
Revolucionó Simeone el once, como no podía ser de otra manera porque en este microciclo de once partidos todos los jugadores son titulares y más los de una plantilla tan buena como la del Atleti. Salió con su clásico 1-4-4-2, de ahí no se sale casi nunca, con Oblak; Trippier, Giménez, Mario Hermoso, Manu Sánchez; Llorente, Herrera, Thomas, Lemar; João Félix y Morata. Por su parte, Sergio González cambió a nueve jugadores y su Valladolid pudo marcar varios goles con un Waldo espectacular. De haber tenido más acierto Matheus, otro gallo le hubiera cantado al Pucela.
Espectáculo.
Había interés por ver cómo actuaría Simeone en su estadio vacío sin poder manejar al sector de la afición que dirige con los brazos en alto, cual cheerleader. Estuvo muy activo el entrenador del Atlético y su equipo realizó un partido con un juego ambicioso, veloz y agradable de ver que hubieran agradecido los setenta mil del Metropolitano, porque cuando lo han llenado esta temporada no han visto un partido con tantas alternativas y con su equipo sin especular con el resultado porque sólo le valía ganar. João Félix demostró de nuevo que es diferente y que si se trabajara la fase ofensiva rendiría aún más. Igual pasa con la estrategia porque el Atlético lanzó diez córners y sólo marcó por un error del portero rival.
Queroseno Llorente.
Simeone consumió los cinco cambios y el Atlético acabó con otro equipazo: Oblak; Trippier, Giménez, Mario Hermoso, Manu Sánchez; Correa, Thomas, Koke, Carrasco; Vitolo y Costa. Les faltó algo de intensidad a Correa y Carrasco, pero Koke sí mejoró a Herrera y Vitolo marcó el tanto de la victoria que coloca al Atleti en su sitio. Un partidazo en el que el Valladolid sorprendió a un Atleti en el que destacaron Giménez, Hermoso, Manu Sánchez (recambio perfecto para Lodi), João Félix y Marcos Llorente, que lleva queroseno de combustible mientras los demás van con gasolina (¡Llorente Selección!). Se vio algún brote verde a Lemar, quien con confianza recuperará su nivel. Y sorprendió que Saúl no jugara ni un minuto, pero el Cholo le reservó para el partido ante el Levante porque el Atlético sólo tiene 67 horas de descanso entre partido y partido. Algo inhumano e incompatible con el fútbol, señor Tebas.
Recambio Manu brilló y confirma que puede darle a Lodi un respiro en el lateral