El club, indignado con los nuevos horarios fijados
Para la jornada 34 el Barça llegará con 118 horas de descanso y el Madrid con la mitad: a San Mamés sólo con 62...
■ En el seno del Real Madrid hay una irritación indisimulada tras conocerse ayer la nueva y sorprendente ubicación de las jornadas 33 y 34, en las que claramente el equipo de Zidane sale muy perjudicado respecto a los de Setién. Después de que en las primeras cinco jornadas del regreso se decidiese de manera arbitraria que siempre jugase el Barça un día antes que el actual líder, con la presión añadida que suponía empezar casi siempre los partidos a cinco puntos de los azulgrana, han visto que en la sexta jornada liguera después del parón otra vez es el Barça el que jugará antes que el Madrid. Lo harán en el Camp Nou el martes día 30, mientras que los blancos tendrán que esperar 48 horas más para medirse en el Di Stéfano al Getafe. Pero eso no es lo más sorprendente, sino el hecho de que los partidos del siguiente fin de semana, los de la jornada 34, permitirán a la tropa de Setién tener casi el doble de descanso comparado con los madridistas. Pese a jugar el Barça en martes el decisivo encuentro ante el Atleti del Cholo Simeone, el horario decidido por LaLiga le ofrece tener nada menos que cinco días de descanso para la difícil salida a Vila-Real contra el equipo de Calleja (domingo 5, 22:00). Nada menos que 118 horas pasarán entre la finalización del partido con el Atleti y
Protesta El Madrid pide a LaLiga que adelante 24 horas el MadridGetafe, al 1 de julio
el inicio del encuentro con los castellonenses. Eso contrasta clamorosamente y ahí se asienta la indignación del club blanco, por el hecho de que el vigente líder sólo dispondrá de 62 horas de descanso (¡la mitad que el Barça!) entre la finalización del choque del Di Stéfano con el Getafe y el inicio del partidazo de San Mamés ante el Athletic, que se jugará el domingo 5 (14:00 horas). La salida más dura que les queda. Por ello, le han trasladado a LaLiga ese malestar y confían en que al menos modifiquen el horario del Madrid-Getafe (se podría jugar perfectamente el miércoles día 1), o lograr que el partido de Bilbao sea el del último turno y no el del mediodía. Más madera.