Aumenta la oposición al tándem Haro-Catalán
Otros principales accionistas apuestan por un cambio
Otro proyecto del Betis que fracasa a las primeras de cambio con el despido de Rubi y la confirmación de que la era ABA (la plataforma Ahora, Betis, Ahora), con el binomio Ángel Haro-López Catalán al frente, se tambalea hasta el que podría ser su final. El presidente ya ha insinuado en alguna ocasión que abandonaría la entidad en cuanto las cosas no salieran de nuevo como mínimamente se espera y muchos de los otros grandes accionistas comienzan a mostrar su disconformidad con la forma personalista (y a todas luces errática) de gobernar el club, sobre todo en su faceta más importante, la deportiva.
Cuatro directores deportivos y ocho entrenadores han pasado por el Villamarín desde que ABA comenzara a llevar las riendas del club, en septiembre de 2015. Pocos meses después, en febrero de 2016, el presidente Juan Carlos Ollero se marchaba por desavenencias con la actual directiva para dejar su cargo a Ángel Haro. Desde entonces han sido varios más los que han decidido marcharse del Consejo por no comulgar con la forma en que administran la entidad los dos máximos accionistas, Haro y Catalán, poseedores cada uno de alrededor del 10 por ciento de los títulos.
Otro de los que se despidió hace unos meses fue el empresario Caro Ledesma, que posee algo más de un seis por ciento de la propiedad.
Serra Sería el ‘caballo de batalla’ de Ledesma, Castaño y Galera
Ledesma fue fotografiado esta misma temporada en su palco privado del Benito Villamarín junto a Lorenzo Serra Ferrer, mítico entrenador verdiblanco, exvicepresidente deportivo y uno de los que se prevén como caballo de batalla de una oposición que aglutinaría también a otros grandes accionistas como la familia Galera (más del 7%), Manuel Castaño (más del 5) y la familia Salas (un dos por ciento). El propio Serra posee casi un uno por ciento, pero las cuentas siguen sin salir a aquellos que pretenden superar el alrededor del 30 por ciento que tendrían, como mínimo, los actuales rectores del club. En todo caso, lo primero sería negociar la entrada en el Consejo y tener mando en las decisiones deportivas.