Ojo del huracán
supuesto un aluvión de críticas de muchos tenistas. Los choques de fútbol, de baloncesto, fiestas, eventos públicos y abrazos, además de reunir a más de 4.000 aficionados en plena pandemia, no sentaron bien a buena parte de los circuitos ATP y WTA. “Fue una decisión descabellada seguir adelante con la exhibición. Les deseo una rápida recuperación a los chicos, pero esto es lo que pasa cuando ignoras todos los protocolos. Esto no es ninguna broma”, resumió Nick Kyrgios. Mitchell Krueger cargó con dureza contra Djokovic con el mensaje “Liderazgo estelar” y el hashtag “Si lo sabes, lo sabes”, aludiendo a que Nole ejerce como presidente del Sindicato de Jugadores de la ATP.
Noah Rubin lamentó la falta de responsabilidad: “Espero que Dimitrov y Coric lo superen sin problemas, pero esto pone de relieve los riesgos que dije la semana pasada y las dudas que tengo sobre el regreso del circuito. No está bien. Es temerario y decepcionante que el tenis tuviera que afrontar este peligro”. A las protestas se sumó Andy Roddick, que respondió a un tuit en el que Dimitrov aparecía junto a Djokovic y otros jugadores abrazándose en el Adria Tour con el texto: “Aparentemente hay una pandemia...”. La estadounidense Sachia Vickery habló igual de tajante: “¿Dónde están esos aficionados de Djokovic que me atacaban cuando comenté que había que priorizar la salud antes de la cantidad de público que podríamos llevar a un Grand Slam?”. En una línea similar atacó la directora de la Federación Alemana de (DTB), Barbara Rittner: “Esto es una catástrofe absoluta para toda la familia del tenis”. Habrá que comprobar si se producen más positivos y consecuencias. A pesar de semejante imprudencia, Djokovic mantiene silencio.
Críticas Voces de la ATP y la WTA se han alzado contra la falta de seguridad