Zidane echa el candado

apreciar estadísticamente. Es el que combina más entradas (89) y despejes de cabeza (32) de toda la Liga. Un frontón brasileño. Por detrás, un Ramos superior. “Es el mejor defensa del mundo”, sentenció Zidane tras su penúltimo gol. “Nos marca el camino”, incidió el francés tras el golazo de falta del camero ante el Mallorca. La mejor manera de plasmar la influencia defensiva del capitán blanco es su tanto estilo Beckenbauer ante el Eibar. Robó en su costa y finalizó en la contraria.

Zidane ha tenido claro que esta Liga del Coronavirus, como la definió precisamente Ramos, es como jugar un Mundial. Mucho partido con calor cada pocos días y construir, sobre todo, desde no regalar nada atrás. En ninguna de las cinco jornadas disputadas tras el parón el equipo blanco comenzó perdiendo. El Eibar sólo pudo marcar cuando el Madrid ya vencía 3-0 y la Real Sociedad se metió en el partido cuando la ventaja madridista era de 0-2...

Courtois. Una mejoría que trasluce en el Madrid colocando a un aspirante al Trofeo Zamora. Ése es Courtois. Ningún portero madridista lo gana desde Casillas (2007-08) y el Madrid está moviéndose en las cifras de pocos goles encajados que no se veían desde aquel de la 1987-88, en el que Buyo terminó alzándose con ese trofeo. La puja ahora se dirime entre el belga y Jan Oblak. Está reñida. El madridista ha encajado 18 goles en 28 partidos y su promedio es el mejor de todos (0,64 por encuentro). Tiene seis jornadas para defenderlo.