Remontada por Morricone
La Juventus desperdicia ante el Milan un 0-2 que hubiera sentenciado la liga
Si un espectáculo de cualquier tipo arranca con una canción firmada por Ennio Morricone, casi siempre acaba siendo una obra maestra. Que este Milan-Juventus iba a ser un partido especial lo entendimos desde que los equipos saltaron al campo acompañados por la maravillosa banda sonora de Érase una vez en América, en honor al legendario compositor italiano fallecido anteayer. Y eso que el enfrentamiento empezó lento: los conjuntos, que vivían ambos un momento muy positivo, quisieron estudiarse primero y, antes del descanso, pasó muy poco.
La reanudación hizo que la espera mereciera la pena: Rabiot abrió la lata con una increíble carrera que terminó con un potente zurdazo. Cristiano, poco después, recibió un pase largo de Cuadrado y aprovechó un choque entre Romagnoli y Kjaer, sumando su diana número 30 en este curso (26 en la Serie A). Con el 0-2 y la inesperada derrota de la Lazio en Lecce, su ventaja sobre el segundo puesto aumentaba hasta los 10 puntos y la vecchia signora ya sentía el scudetto en el bolsillo. Un error garrafal, porque el Milán de Pioli venía de ganar justo a los biancocelesti y está muy vivo. Ibrahimovic, de penalti, Kessié y Leao firmaron la remontada y Rebic, tras un mal pase de Alex Sandro, hasta completó el póker. Una humillación que interrumpe una racha de siete victorias seguidas de la Juve y que, sobre todo, deja con vida una liga que durante diez minutos pareció ya sentenciada.