Doble licencia para soñar
La Real puede escalar hasta la sexta posición
La Real ve imposible poder fallar esta tarde en Donostia. El que lo haga habrá perdido muchas opciones europeas y el que gane tendrá licencia para soñar.
Como la famosa película de James Bond, Real Sociedad y Granada tienen licencia para soñar esta tarde en el Reale Arena. El que salga victorioso, dará un paso de gigante en la lucha europea. Los txuri-urdin pueden cerrar la jornada en puestos de Europa, mientras que los granadinos están ante la posibilidad de engancharse definitivamente a la lucha por viajar por el Viejo Continente, algo que nunca han hecho y eso debe dar unas alas tan grandes como para volar por Donostia.
Pero para soñar hay que sufrir. Y en esta liga exprés de un mes, con un maratón de partidos tan exigente, no queda otra opción. El cansancio acumulado empieza a pesar, aunque la sensación es que se nota más en unos equipos que en otros. La Real puede ser uno de ellos. Castigada en exceso por la lesiones después del confinamiento, hay menos rotación de la deseada.
El Granada, con un estilo que no le hace depender tanto del desgaste físico de sus futbolistas, debería intentar aprovechar el menor desgaste local. Tiene una oportunidad inmejorable; aunque no es menos suculenta la opción de la Real de encaramarse a la sexta plaza para depender de sí misma la última semana de competición.
Imanol anda haciendo encaje de bolillos en su once para montar uno lo más competitivo posible, pendiente de si Odegaard está lo suficientemente bien como para ser titular o esperar en el banquillo. Arriba Merino, Portu y Oyarzabal son inamovibles, y arriba el renacido Isak es la esperanza. Pero la pólvora del Granada no se queda atrás. Carlos Fernández da la sensación de que llega fresco, Antonio Puertas no entiende de calendarios comprimidos y hasta Soldado ha resurgido.