Las mascarillas se hacen obligatorias
La mascarilla ha llegado para quedarse. La nueva normalidad exige utilizar este elemento de protección en el transporte público y en la vía pública y en aquellos espacios, ya sean cerrados o al aire libre, donde no sea posible guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros. Sin embargo, una vez decaído el estado de alarma el pasado 21 de junio, las comunidades autónomas tienen competencias para modificar estas normas. Y ante la aparición de brotes en sus territorios, algunos gobiernos regionales están endureciendo la exigencia de mascarillas.
En Cataluña, que ha confinado la comarca del Segrià, en Lleida, el Ejecutivo de Quim Torra ha decretado la obligatoriedad de uso de la mascarilla en todos los espacios públicos, incluso aunque haya distancia de seguridad. La medida entró en vigor ayer y los ciudadanos se enfrentan a multas de 100 euros en caso de no respetar la norma.
El ejemplo catalán lo va a seguir el Gobierno de Baleares. El Ejecutivo insular obligará también a los ciudadanos a usar mascarillas en todos los espacios y lugares de uso público excepto en playas y piscinas. Se espera que la orden entre en vigor el próximo lunes. Al igual que en Cataluña, se contemplan multas de 100 euros para quien incumpla.
Por su parte, Galicia y Euskadi han tomado medidas en las zonas con rebrotes. El Gobierno vasco exige el uso de la mascarilla en la localidad guipuzcoana de Ordizia para controlar el brote surgido en este municipio. Será obligatoria en cualquier espacio, incluso cuando haya distancia de seguridad. La policía impuso ayer 11 multas en dicha localidad.
En Galicia, la mascarilla es obligatoria incluso cuando haya distancia social en la comarca lucense de A Mariña, cerrada desde el lunes. La mascarilla se exige incluso en la playa y sólo se puede quitar en el momento del baño. En el resto de la región, la medida no es tan dura, pero la Xunta introdujo cambios hace una semana y la mascarilla es obligatoria en todos los espacios cerrados, también cuando haya distancia de seguridad.
Diferentes enfoques
En Aragón, donde en Huesca está activo uno de los brotes que más preocupan, Javier Lambán, presidente autonómico, lo ha descartado “por el momento”, misma postura que mantiene la Comunidad de Madrid. Cantabria, Castilla y León y Murcia estudian hacer más exigente la obligatoriedad. En Andalucía, es la oposición la que pide a la
Junta que siga el ejemplo de Cataluña y Baleares, pero el Ejecutivo andaluz aún no se ha pronunciado.
Valencia, Extremadura y Navarra no estudian modificaciones porque afirman estar en una situación estable que no implica tener que tomar medidas drásticas. Por último, La Rioja, Castilla-La Mancha, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no se han manifestado sobre un cambio en sus territorios.
El endurecimiento de la medida deja pocas excepciones, como el momento del baño en playas y piscinas; la multa por incumplirlo son 100 euros