Los clubes perderán 80M€ sin la publicidad de apuestas
En marcha un proyecto de Real Decreto para la regulación
Los clubes de fútbol recibirán la próxima temporada un duro revés en sus presupuestos si sale adelante el proyecto de Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades del Juego que ha elaborado el Ministerio de Consumo y que presentó ayer. Se trata de una medida que tendrá un impacto negativo en las cuentas de los equipos de LaLiga de unos 80 millones de euros. Dicho texto pretende completar y fortalecer lo presentado a finales de febrero en un intento por llenar el vacío normativo de la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego.
La gran mayoría de los clubes de LaLiga tienen entre sus patrocinadores una casa de apuestas. En Primera se verían afectados casi la totalidad de los clubes, ya que los únicos que no cuentan con un socio de este tipo son el Valladolid, el Villarreal y la Real Sociedad. En Segunda también son casi todos los equipos los que tienen un acuerdo con alguna casa de apuestas y la gran mayoría la lucen en sus equipaciones. El problema para los clubes no sólo será la prohibición de exhibirlo en sus camisetas, sino que tampoco podrá verse en las vallas publicitarias, estadios o centros de entrenamientos. Entre otras de las limitaciones que presenta el texto son las del veto a que den nombre a recintos deportivos, a equipos y competiciones
Veto Se prohíbe dar nombre a recintos deportivos, equipos o ligas
Esta medida, que afectará de lleno a las cuentas de los equipos, se suma al impacto negativo que ha supuesto la pandemia, que en algunas de estas entidªdes ha provocado la pérdida de patrocinios y de otros ingresos. Encontrar en estos momentos un nuevo socio que reemplace esas pérdidas podría tratarse de un trabajo muy complejo. Desde la patronal no se teme que peligre la viabilidad de los clubes, pero sí supondrá un reajuste importante, ya que se trata de uno de los conceptos más importantes en sus cuentas de ingresos tras el dinero que perciben de las televisiones. Estos operadores también se verán afectados, ya que no podrán emitir publicidad de este tipo durante las retransmisiones y durante las horas de protección a los menores. Los medios de comunicación también serán uno de los grandes afectados (perderían unos 150 millones) de un negocio que aporta 1.900 milloenes de euros en impuestos a las arcas del Estado y que genera casi 50.000 empleos en España.