De Segunda
la primera semana de agosto. Mientras, varios de los clubes afectados por el aplazamiento del encuentro de A Coruña, que forzaron para no jugar y denuncian presiones por parte de la Federación para salir al campo, ya han deslizado que podrían acudir a los tribunales para solicitar daños y perjuicios por adulteración del campeonato y por la vulneración de sus derechos.
El Depor fue contundente antes de iniciarse la jornada: “No soy nadie, pero no lo entiendo; se ha vulnerado la competición”, dijo Fernando Vázquez. El Rayo denuncia lo que pasó en las horas previas: “Nos obligan a jugar bajo amenaza de pérdida de puntos y al Fuenlabrada no...”.
Tebas se pronunciará en breve. Ya fue tajante el pasado 10 de mayo, dejando claro que en ningún caso LaLiga pararía: “Si aparecen cinco infectados en un club, denotaría cierta negligencia. Vamos a estar muy encima”. Hace semanas, cuando todo marchaba a la perfección, aseguró que no dormiría “tranquilo” hasta que finalizasen todas las competiciones, algo que ahora no se sabe cuándo se producirá.
Con todo en el aire, lo único claro es que la expedición del Fuenlabrada durmió anoche en A Coruña y sólo regresará a Madrid en un vuelo chárter cuando lo consideren las autoridades sanitarias de la Xunta, que tiene cedidas las competencias por parte del Gobierno. El Fuenla al completo podría hacer allí una cuarentena y entrenarse, bajo estrictas medidas de seguridad, en la ciudad para preparar un partido que para él es decisivo y para el Depor ya no. Toda la expedición cenó en habitaciones individuales en el Hotel Finisterre. Los seis futbolistas, asintomáticos, que dieron positivo están aislados. Sanidad marcará los pasos a seguir a partir de ahora.
Buen lío