Grossschartner triunfa en un día a mil por hora
Evenepoel y Valverde estuvieron muy activos
La Vuelta a Burgos había sido rebautizada como ‘la carrera más esperada’ por el hecho de ser la primera gran cita tras el parón por la pandemia. Y no decepcionó con una etapa espectacular que acabó con el triunfo del sorprendente Felix Grossschartner, completo corredor austriaco del Bora que fue el más fuerte en la subida al Alto del Castillo burgalés. Un triunfo de mérito por los nombres que quisieron ser protagonistas, con un Remco Evenepoel muy valiente y Alejandro Valverde, líder de un Movistar muy activo, tercero.
Una escapada formada por Jetse Bol (Burgos), Gotzon Martín (Euskaltel), Diego Pablo Sevilla (Kometa) y Kiko Galván (Kern Pharma) se marchó por delante en lo que hacía pensar como una jornada con un guion clásico.
Pero todo saltó por los aires cuando aún quedaban 60 km para el final. El fuerte viento provocó dos caídas (el colombiano Henao y el holandés Leemreize abandonaron) y abanicos que rompieron al pelotón en mil pedazos, con el Movistar y el Deceuninck de Evenepoel sacando partido de la situación. El belga, no contento con eso, protagonizó un intento de fuga.
Finalmente, fue Grossschartner el que en la subida final supo arrancar en el momento y con la fuerza necesaria para llegar mientras los favoritos se vigilaban. Partirá líder hoy en una etapa más cómoda camino de Villadiego. O no... Porque hay ganas.