Van der Poel acapara los focos en la apertura de las clásicas
Alaphilippe defiende título; Cortina, baza española
■ La Strade Bianche abre el calendario de carreras World Tour tras el confinamiento, aunque prácticamente todas las que quedan esta temporada serán así por la participación estelar en este nuevo formato condensado hasta final de año. También sirve de apertura para las clásicas, que habitualmente serían en primavera y ahora abren el mes de agosto. La prueba italiana, desde su primera edición en 2007, fue ganando peso con el paso de los años hasta ser considerada actualmente una de las pruebas de un día más prestigiosas tras los cinco Monumentos. Su particularidad son los tramos de sterrato (once en total), con constantes subidas y bajadas por la Toscana y con una rampa de 18% antes de la meta en la Piazza del Campo de Siena. Julian Alaphilippe defiende el título logrado el pasado año tras un vibrante duelo con Fuglsang, que también repite. Esta vez, tendrán otro rival estelar: Mathieu van der Poel. El neerlandés, que solo corrió este año en el Algarve, parte como uno de los grandes favoritos. “Esto es más complicado de lo que se ve en la tele”, dijo tras el reconocimiento de ayer. Será su debut en la prueba. También estarán Peter Sagan, Wout van Aert, Stybar... y el asturiano Iván García Cortina. “Después de tanto tiempo, el estado de forma de todos es una incógnita. Nos estuvimos preparando al máximo en Andorra y ahora toca competir”, cuenta para AS desde Italia. No será una de las bazas principales del Bahrain, pero no descarta nada: “Hay que trabajar y estar preparado para lo que pueda pasar, que nunca se sabe”.