Castilla y León confina dos pueblos de Valladolid
Los habitantes de Íscar y Pedrajas de San Esteban no podrán salir de sus municipios durante 14 días salvo por motivo justificado
❖ El repunte de brotes de la COVID-19 ha obligado a la Junta de Castilla y León a confinar durante 14 días a los 10.000 vecinos de Íscar y Pedrajas de San Esteban, en Valladolid, que no podrán abandonar estas localidades sin motivos justificados.
Ayer comenzaron los controles de acceso por parte de la Guardia Civil a estas localidades, separadas por cinco kilómetros, donde, sin embargo, se mantienen abiertos los locales de hostelería y los comercios, y se permiten también los paseos.
La jornada del domingo transcurrió con cierta normalidad en ambos municipios, a excepción de alguna denuncia que la Guardia Civil puso por no llevar mascarilla. Este confinamiento, acogido con “responsabilidad” por los vecinos y autorizado judicialmente, se produce tras un brote con, al menos, 42 positivos, relacionado con una comida celebrada el 11 de julio por los trabajadores de un matadero.
También en Castilla y León, la alcaldesa de Aranda de Duero (Burgos), Raquel González, pidió responsabilidad y prudencia a la población ante los 62 casos activos, a pesar de que aseguró que la situación está “contenida”. La mayoría de los casos son asintomáticos y varios locales de hostelería han cerrado, algunos de forma voluntaria, después de que se hubieran detectado positivos en su plantilla.