Champions fantasma en las calles de Lisboa
La UEFA no ha decorado la ciudad ni los estadios
No hay rastro de la Champions League en Lisboa. Ninguna huella permite intuir que vaya a arrancar esta final a ocho que la UEFA tuvo que improvisar por la pandemia del COVID-19. No hay aficionados, ni casi turistas. Una imagen fantasmal y, ciertamente, algo triste. Pero así están las cosas. Si uno enfila la Avenida de la Libertade hacia arriba desde el Rossio para adentrarse en la principal arteria comercial de la ciudad, apenas si se ve alguna marquesina con un cartel anunciador del RB Leipzig que preside Nkunku con el eslogan “As tuas cores ainda estao em jogo” (“tus colores todavía están en juego”), tal vez jugando con el rojo que comparten Leipzig y Benfica para buscar cierta complicidad de la gente. Pero de qué gente. El cartel anunciador, pues, no deja de ser una publicidad de Red Bull (“Die roten bullen”, los toros rojos).
La UEFA, tan detallista en cada final de la Champions, en las que llena de motivos futbolísticos cada espacio emblemático de las ciudades anfitrionas, no ha puesto carteles por el centro de la ciudad. Ni siquiera en Da Luz, donde los jugadores del Benfica se entrenan de manera anónima en el gimnasio a las órdenes ya del muy querido por la afición Jorge Jesus. La cobertura en los medios es mínima. Las televisiones andan mucho más pendientes de los primeros días de Jorge Jesus en el Benfica, o de los fichajes de Adán y Feddal por el Sporting de Portugal, que del Atalanta-PSG de esta noche. Hasta ayer no ha habido una sola línea en los medios deportivos de la ciudad, A Bola y Récord. La Europa League interesa mucho más. El United de Bruno Fernandes, el Wolves de Nuno, Ruben Neves, Rui Patricio, Moutinho; el Shakhtar que dirige Luis Castro.
Si hay algún prisma desde el que mira Portugal esta final a ocho, es el sanitario. Los medios celebran que el Mundial de motociclismo vaya a terminar en el circuito de Portimao del 20 al 22 de noviembre; que del 23 al 25 de octubre se celebre un GP de Fórmula 1 (con 28.000 entradas vendidas ya por si el Gobierno considera seguro que haya aficionados); y que Lisboa haya sido escogida sede de la Champions. Esto, sin aficionados. Esta maravillosa Lisboa que tenía que ser un hervidero en Rossio a estas horas verá pasar la Champions como un fantasma.
Sanitario Portugal se ve como un sitio seguro: Champions, Fórmula 1; MotoGP...