Los nervios juegan otra mala pasada a Djokovic
Perdió un set con Koepfer y rompió una raqueta
Sin público en las gradas, sin tensión, con un rival romo enfrente al que dio alas, a Novak Djokovic le costó tranquilizarse para derrotar a Dominik Koepfer por 6-3, 4-6 y 6-3 en 2h:11. Los 38 errores no forzados por 24 golpes ganadores delataron el mal partido del número uno. Aún así, el serbio jugará hoy (14:00, Movistar Deportes) la semifinal del Masters 1.000 de Roma, en el que ha sido cuatro veces campeón, frente a Casper Ruud. El noruego de 21 años y 34º del mundo, discípulo de la Rafa Nadal Academy en Manacor, pudo contra pronóstico con el italiano Matteo Berrettini (8º del ranking) por 4-6, 6-3 y 7-6 (5) en casi tres horas de batalla.
Djokovic, que protagonizó un partido gris el viernes frente a su compatriota Filip Krajinovic, siguió con los biorritmos bajos y a ratos muy alterados frente al desconocido alemán Koepfer (97º y 26 años), procedente de la previa.
Ruud Jugará contra el noruego, discípulo de la Nadal Academy
Carrusel. El primer set lo resolvió con 6-3, pero con 4-0 se desenchufó y con un carrusel de fallos sin sentido dejó que Koepfer se situara 4-3 y saque. Aún así supo arreglarlo.
En el segundo, el promotor del nuevo sindicato de jugadores que ha puesto nerviosa a la ATP, el número uno que fue descalificado del US Open por golpear de manera fortuita con una bola a una juez de línea, dejó patente que sigue con demonios rondando por su interior. Que su mente no está en paz ni al cien por cien sobre la tierra. Con 3-2, perdió el saque en blanco y fuera de si, destrozó violento su raqueta contra la arcilla, por lo que recibió un warning. Antes, había proferido un grito en serbio destinado a una jueza de línea que le había corregido una bola... Desquiciado, y por sus errores (16 no forzados
Novak Djokovic jugó a trompicones frente al desconocido alemán Koepfer, y sólo aprovechó seis de sus 21 bolas de break. Por eso, el partido se alargó más de la cuenta hasta el tercer set. Y por eso se ofuscó, perdiendo los nervios otra vez. Lo pagó con su raqueta, que estampó contra la tierra hasta destrozarla. “No será la primera ni la última que en el parcial) acabó entregando el set (4-6).
Pero en la manga definitiva, Djokovic consiguió templar su enfado, a la vez que a Koepfer le pesaba demasiado la diferencia de 96 puestos en el ranking. Una rotura del serbio para 2-1 sirvió para enfilar hacia la victoria y resoplar. En el aire quedó la sensación de que al serbio algo le ronda dentro. De que es un volcán a punto de estallar. Para bien o para mal.
14:00
“ES LA FORMA DE LIBERAR MI RABIA”
rompa, ya lo hice en el pasado y seguramente lo volveré a hacer en el futuro”, advirtió después en rueda de prensa. “No quiero hacerlo, pero es la manera en la que a veces libero mi rabia. Seguro que no es el mejor mensaje que puedo enviar a los jóvenes, y no les animo a hacerlo en la pista. Pero somos personas y a veces pasa”, se justificó.