Nanda, tercera árbitra
La canaria debutó ayer en el Barça-Nava del Palau
EI primer partido oficial de la temporada en el Palau de este sábado dio para mucho: para que el Barça entregase a cuatro jugadores los premios individuales de la campaña anterior (Entrerríos, Mem, Gómez y Fábregas), para que el Nava se estrenase en la cancha azulgrana donde tuvo un 5-6 a su favor en el minuto 11, y para que debutase en la Liga la árbitra Fernanda Espino,
Nanda (Las Palmas, 45 años), es la tercera mujer en el balonmano español que arbitra en la máxima competición masculina, tras pasar ocho temporadas en la categoría de plata y tres en la Primera femenina. Antes que ella estuvieron Cristina Fernández y Aghata García, ya retiradas del arbitraje.
Jugadora antes que árbitra, de carácter volcánico con los colegiados, cuando dejó su puesto de central decidió pasar al arbitraje casi como una penitencia personal con quienes la padecieron. Pero le gustó, y aunque sea un poco tarde, ayer se logró la foto que tanto ansiaba en la Asobal, aunque el Palau estuviese vacío.
Forma pareja con el árbitro Navarro Baquero, del colegio canario pero en su caso tinerfeño. Nanda cuenta que no se entrenan juntos, pero se preparan los partidos por teléfono en conversación diaria, para unificar criterios y estudiar a los jugadores, que ya saben ellos lo que es el teatro y las artes del engaño y no quieren picar.