Punto crítico
Primer momento de verdadera dificultad de la temporada NBA con la pandemia ● La Liga no se detiene por ahora: “Contábamos con esto”
Enfrentada a la pandemia sin la protección de la burbuja que tan bien funcionó en Florida, la NBA empieza a enredarse en los tentáculos de un virus que amenaza seriamente el desarrollo de la temporada 2020-21. Si el domingo se aplazó el segundo partido (Boston Celtics-Miami Heat) pero la Liga podía presumir de haber completado 144 de 146 posibles, ayer cayeron otros dos (Dallas Mavericks-New Orleans Pelicans y Chicago Bulls-Boston Celtics) mientras se anunciaban reuniones de urgencia. Los mánager generales de las treinta franquicias por un lado, la Liga y el sindicato de jugadores (NBPA) por otro para revisar los protocolos sanitarios y su aplicación práctica.
Aumentan los positivos y las cuarentenas por contacto directo en una competición frenética, donde treinta equipos viajan constantemente de lado a lado de Estados Unidos, un país en el que el coronavirus se cobra más de 4.000 víctimas mortales al día. Con tres o cuatro partidos por equipo a la semana, los protocolos de control y trazabilidad apenas pueden seguir el ritmo. Seth Curry (Sixers) conoció su positivo en el banquillo de su equipo, durante un partido. Bradley Beal había realizado todo su ritual prepartido e iba a jugar con los Wizards cuando supo que tenía que ponerse en cuarentena.
Jonas Valanciunas (Grizzlies) jugó una parte contra los Nets y no salió tras el descanso, por si acaso. Los Mavericks tienen a varios efectivos en un hotel de Denver tras el positivo de Maxi Kleber… Los equipos empiezan a tener serios problemas para presentar el mínimo exigido de ocho jugadores.
En los últimos días se han cuestionado los protocolos y se ha criticado que no se haya subido el límite a 19 jugadores por plantilla (como se rumoreó) y también que no se hubieran aplazado más encuentros hasta ayer. La NBA, de hecho, solo anunció la mitad de su calendario para dejar espacio a posibles reajustes de cara a la segunda parte de la fase regular, que se disputará del 11 de marzo al 16 de mayo.
La Liga espera salvar este tramo complicado y llegar en mejor disposición a los playoffs. Para entonces podría sentirse ya el efecto de la vacunación masiva. O tal vez en ese momento, ya solo con las eliminatorias pendientes, se podría abrir otra vez la puerta al formato burbuja, impensable para una temporada completa. Mike Bass, portavoz de la NBA, dejó claro en ESPN que todavía no contemplan detener la competición: “No hay intención de parar, contábamos con que iba a haber aplazamientos y preparamos así el calendario”.
“La Liga nos dice que la cosa mejorará en la segunda parte de la temporada, pero el miedo es que esto acabe con todo durante estas próximas semanas”, dice en paralelo, también en ESPN y de forma anónima, un directivo de una franquicia. Ese es ya un riesgo muy real para una NBA que trata de reafirmar la seguridad sanitaria mientras lidia con la frustración de equipos y jugadores y trata de salvaguardar sus intereses económicos en un tiempo tan complejo que todo lo que no sea una catástrofe transformativa se terminará dando por bueno.
Reuniones La Liga, los equipos y los jugadores revisarán los protocolos
Peligro “El miedo es que esto acabe con todo las próximas semanas”
ha cogido aire con la llegada de Marko Guduric: tres victorias en los últimos tres partidos con 10,3 puntos del serbio.
atrapado en Madrid por el mal tiempo, llegó el domingo a Valencia. Ayer preparó su partido en la Fonteta y viajó después a Milán con su rival.