La plantilla se conjura para resarcirse en la final de Copa
Duro regreso a casa tras caer ante el Barça en los penaltis
No es fácil ser jugador de la Real estos días. La plantilla volvió ayer a San Sebastián orgullosa por la imagen ofrecida en Córdoba y por caer con todos los honores en la semifinal de la Supercopa contra el Barcelona.
Pero también profundamente dolida por la forma de quedar eliminados. Se ha propuesto considerar que sale reforzada del golpe e intentará resarcirse en la final de Copa de abril.
Las caras de los jugadores reflejaban ese sufrimiento en el viaje de vuelta, que pudo vivir desde dentro AS. Había ojeras en muchos futbolistas, síntoma de no haber podido casi dormir tras el partido del Nuevo Arcángel. Al menos, recibieron el cariño de las pocas personas del viaje oficial.
En las charlas distendidas que se producían entre directivos y algún patrocinador, se llegaba a la misma conclusión: “De estas experiencias se aprende, así que la forma de ser eliminado en esta Supercopa debe ayudar a este proyecto a seguir creciendo”. Lo decía Imanol tras el partido en Córdoba, y es algo que todo el mundo piensa. Si tienes que quedarte a las puertas de una final, que sea como lo hizo la Real en el Nuevo Arcángel.
En el aeropuerto cada jugador iba andando con la cabeza baja, apenas se cruzaban alguna palabra y en su cara se reflejaba un poso de tristeza. Parecía que les costaba hasta andar, y sonreían tímidamente cuando alguien les mandaba un mensaje de ánimo.
Y entonces llegó el primer aliento para empezar a levantarse. Al entrar en el avión, los acompañantes de la burbuja que forman los jugadores se pusieron a aplaudir de forma espontánea. Portu y Merino lo agradecían con timidez. Los directivos que viajaron fueron Díaz de Mendibil, Ángel Oyarzun, Nerea Aranburu y Joseba Ibarburu. También estaban empleados del club; el exjugador Zurutuza; el presidente de la Federación Gupuzcoana, Manu Díaz; el exgerente del club, Iñaki Otegi; y un par de patrocinadores. Ellos aplaudieron.
Positivos “De estas experiencias se aprende”, afirma la expedición txuri-urdin