“Los jugadores están como cañones, se comen el mundo”
Marcelino
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¿Maneja un plan A y uno B en función de si jugará Messi?
—Debemos jugar en función de nosotros, pero vamos a tener en cuenta al rival. Intentaremos contrarrestar aquellos puntos que consideramos más fuertes. No variaremos nuestra idea en función de si juega Leo o no. Eso sí, al final si está, nos va a agravar las posibilidades de victoria. Tenemos que estar al margen de esa posibilidad, pensando que va a jugar. —¿Qué importancia da al torneo? Koeman no mucha… —El Barça normalmente está muy próximo a ganar varios títulos. El Athletic tiene menos opciones. Por tanto, tiene que hacer todo lo posible para conseguirlo, vaciarse en el campo 90 minutos. La Supercopa es el último hace casi seis años, ahora hay esa posibilidad. —Lleva dos semanas trabajando en el Athletic. ¿Nota que crece la ilusión?
—No palpamos que con nuestra llegada ha podido haber aumentado la ilusión porque llevamos muy poco tiempo y estamos centrados en el trabajo. Los verdaderos responsables son los jugadores del Athletic, que defienden sus colores y lo sienten como nadie. Como cuerpo técnico, lo que queremos es que el aficionado nos vea como tipos profesionales y honrados. Y que la gente se sienta orgullosa de sus jugadores. Sólo podemos dar las gracias por el respeto y comportamiento. —¿Cómo están los jugadores? —Los jugadores están a tope, como cañones, con una ambición que se comen el mundo y tienen la intención de ganar. Si de algo podemos pecar es de exceso más que de defecto, ante la posibilidad de ser campeones, y van a hacer el esfuerzo. No sé si es un trofeo menor, pero para el Athletic ganar a Madrid y Barça sería la leche. Sabemos que nos enfrentamos a un gran portero y a la vez al mejor de todos (Messi), tenemos que ser un equipo superequilibrado y certero. —Juega un torneo que no le dejaron en Valencia. —Son situaciones diferentes, me ha tocado estar aquí. Los jugadores del Athletic y el cuerpo técnico anterior son los verdaderos protagonistas y nosotros tenemos una ligerísima incidencia.
—El exceso de halagos debilita, dicen… ¿Cómo lo lleva? —Lo llevo fenomenal. Lo difícil es cuando no tienes confianza y la autoestima por los suelos. Dudas de todo. Ganar a uno de los grandes de nuestra Liga es lo que tiene, hay una tendencia a encumbrar de inmediato.
Messi "No vamos a variar nuestra idea en función de si juega Leo o no"