Esta vez, sin público.
El Liverpool necesita imponerse al United, invicto desde noviembre, para recuperar el mando en la Premier
La última vez que el Manchester United era líder a partir del mes de enero lo entrenaba Sir Alex Ferguson. También jugaba Wayne Rooney, que anunció anteayer su retirada. Esa temporada, en 2013, acabó ganando la Premier League.
Esto habla mucho de lo que han sido estos años y del nivel que está ofreciendo en las últimas semanas el conjunto de Solskjaer, que se presenta en Anfield como primer equipo de la clasificación, después de más de tres años sin pisar el liderato en solitario (agosto de 2017, con Mourinho) y con el segundo mejor ataque de Inglaterra (34 goles).
El primero es el del Liverpool. A pesar de algunos tropiezos inesperados, como empates contra Newcastle, West
Brom o Fulham, los de Jürgen Klopp siguen siendo los más goleadores con 37 dianas a favor. Esto es el resultado de tener a Salah, Mané y Firmino, un tridente contrastado, aunque el tema esta temporada está en la línea defensiva. Sin Van Dijk o Gomez, y con la duda de Matip, entre algodones, Fabinho volverá a retroceder a la zaga. La buena noticia es que Thiago Alcántara volverá a ser titular.
Será, además, una oportunidad para volver a medir a Bruno Fernandes, el gran artífice del rendimiento del Manchester United. El portugués es una garantía de gol. Si no los marca (15), los reparte (9).
Va casi a gol generado por partido este curso, números de crack, motivos por los cuales ha sido nombrado mejor jugador del mes de diciembre y motivos, también, por los que el fichaje estrella del verano apenas cuenta para Solskjaer. Van de Beek ni tiene sitio en la alineación ni se le espera.
El aumento de los casos de COVID-19 en Liverpool hizo que la alerta sanitaria volviera al Nivel 4 y que se prohibiera de nuevo la presencia de aficionados en Anfield.