Tavares sentencia con un triple
El pívot quiebra al Andorra con un final colosal y el primer acierto de tres de su carrera ● Taylor iguala a Bullock
El MoraBanc Andorra exigió mucho al Madrid, que tomó una curva peligrosa con el coche renqueante. Los blancos la trazaron bien de inicio, con una buena disposición y mentalidad, y luego como pudieron agarrados al coloso Tavares, cada día más determinante y capaz de multiplicar sus números y su efecto con algo más de descanso. Acabó con 16 puntos (6 de 7 de dos y el primer triple de su carrera para finiquitar el duelo) y 13 rebotes para 32 de valoración en 24:11 en cancha. Pero es que en 8:56 del último cuarto aguantó con tres faltas y agrupó en ese tramo 12 tantos, 6 rechaces y 18 créditos. Demoledor. El Madrid mantiene así su ventaja en la Liga, en un día especial para Jeff Taylor, que aterrizó en España en 2015 y ayer disputó su partido 364 con la camiseta merengue. Iguala a Louis Bullock como el segundo extranjero de la historia del club con más encuentros, solo por detrás del inalcanzable Carroll: 668.
Frente a las dificultades, mente fría y determinación. Lo sabe bien el Andorra, muy castigado por un brote de coronavirus que le tuvo parado más de tres semanas en noviembre. Y lo sabe el Madrid, que tuvo una puesta en escena magnífica después de conocer el positivo de Laprovittola. Se quedaba Alocén como único base puro compartiendo minutos al timón con Abalde. El director maño cogió el toro por los cuernos y salió más suelto que otros días, aunque en la segunda parte le costó. Encaró de inicio, asistió (3 pases) e incluso anotó (4 tantos). Ritmo alto.
El Madrid se sintió cómodo y abrió brecha ya con Abalde al mando y Causeur y Carroll acertados: 35-20. Tyus daba el relevo a Tavares: en principio, bien, pero el MoraBanc leyó la ausencia de Edy y lo aprovechó. Lo hizo Malik Dime, un titán bajo el aro que voló alto sin el techo invisible que impone el de Cabo Verde a sus rivales. Thompkins abrió el tercer acto con un cañonazo para el +16 y la amenaza de ruptura la abortó el Andorra tras dejar al líder sin ninguna canasta en seis minutos: 55-49. Tavares se cargaba con tres faltas y Tyus le igualaba rápido.
El duelo avanzaba a tirones, con protagonismo alterno de Thompkins, Causeur y Carroll, y antes de Sy y luego también de Senglin, Jelínek, Gielo… hasta quedar apretadito: 78-75. Tavares logró un 2+1 y finiquitó el pulso con un triple sobre la bocina de posesión. El de la sentencia (86-77 a 19 segundos del final), el primero de su vida en cualquier competición. Cada semana marca más diferencias.
Simple y llanamente, el Acunsa GBC no pudo hacer absolutamente nada contra el Barça. Los visitantes estuvieron a un nivel altísimo en la primera parte, con unos porcentajes de acierto en el tiro increíbles, finiquitando el partido ya en el segundo cuarto. Más de 60 puntos al descanso dan buena cuenta de ello, pero también de las facilidades que dio el Gipuzkoa Basket: no solo no supo tapar a los jugadores importantes del Barça, sino que fue incapaz siquiera de molestarlos en el tiro. La consecuencia, un partido comodísimo para los azulgrana.
El Barça se puso rápidamente por delante en el marcador con una cómoda ventaja, esencialmente, por el acierto en el tiro exterior. Lograron los locales reducir la ventaja a siete puntos al final del primer cuarto (21-28) pese a que la efectividad de tres del Barça era muy alta (7 de 9).
El segundo cuarto arrancó con un parcial de 5-14 que volvió a demostrar que el Barça estaba acertadísimo, anotando prácticamente todos los tiros de dos y de tres. Y todo ello sin Calathes, Higgins y Mirotic en pista, lo que solo auguraba malas noticias para los locales. Para colmo, Sergi Martínez, Smits y Bolmaro se apuntaron al festival de triples (12 de 14), a la vez que el Barça mantuvo la intensidad defensiva. 62 puntos en menos de 20 minutos, lo que puso el partido ya imposible para los locales.
Los porcentajes de acierto siguieron altísimos (en 25 minutos habían fallado tan solo cinco tiros) pero es que además el juego colectivo fue más fluido. Se notó la entrada de Calathes, pero también la aportación de Davies. El único interrogante del último cuarto fue saber qué puntuación conseguiría el Barça, pues el partido hacía ya varios minutos que estaba decidido. Al final, cómoda victoria por 68 a 110.