AS (Levante)

“Seguro que al Barça tam le gustó que le tocara el S

- J. ANTONIO ESPINA

Ivan Rakitic (Rheinfelde­n, cantón de Argovia, Suiza, 1988) recibe mañana al Barcelona en el Ramón Sá como capitán del Sevilla si como parece no llega a tiempo Jesús Navas. El mediocampi­sta croata prevé u un equipo en el que militó seis años hasta el verano pasado, pero avisa: “No celebraría un gol al Barça, lo

Rakitic se marchó de Nervión al Camp Nou en el verano de 2014 y volvió a Sevilla seis años después. Descansó ante el Getafe por haber visto la quinta amarilla ante el Eibar. Mañana regresará al campo ante su exequipo.

—¿Cómo vuelve Rakitic, tras varios días de ‘descanso’ por la sanción en Ipurua?

—Me enfadé mucho conmigo en Eibar. Fue una amarilla que pude evitar, pero a lo mejor era el momento para respirar porque acumulé varios partidos y vi claramente una mejora en mi rendimient­o. Me encuentro mejor cada día y estoy a un nivel muy bueno. —¿Le ha afectado mucho el cambio del Barcelona al Sevilla?

—La palabra afectar no es la más correcta, aunque el fútbol en Barcelona es diferente a lo que podía ser aquí, claro. Ojalá que cuando llegas a un nuevo equipo le pudieras dar a un botón y poder decir “se cambia y para delante”, pero no es así. Hace falta adaptación. Siempre he podido contar con la confianza del entrenador, de mis compañeros y de la gente del club. He cogido ritmo y los he conocido. No ha sido fácil, no era llegar y ya competir al máximo. Sentía una mejora cada semana. En los últimos tiempos mi rendimient­o se parece a lo que yo quiero y eso me da más ganas aún de trabajar.

—¿Cómo llega el Sevilla a estas semifinale­s de Copa ante el Barcelona?

—En el mejor momento de la temporada. En los últimos partidos y semanas estamos creciendo. Y para mí, independie­ntemente de haber pasado allí seis años, el encuentro es muy especial. El Barça es uno de los más grandes.

—¿Hay alguna clave para pasar la eliminator­ia?

—La clave es no perder la ilusión por pasarla. Sabemos que hay que hacer dos partidos muy completos, perfectos. Ellos tampoco están contentos de que les haya tocado el Sevilla, no les gustó. Ojalá podamos regalar a la afición una final de Copa en nuestra ciudad. —Elecciones, cambio de entrenador, el lío con Messi... ¿Cómo vive estos momentos en el Camp Nou justo después de haberse ido de allí?

—Lo vivo como todos los que estamos lejos. Le deseo lo mejor al Barcelona, eso primero. Ojalá vuelva lo antes posible la tranquilid­ad, es necesaria. Pero todo depende de cómo va el equipo y ahora están bien. Se ve que el Barça cada semana tiene más ritmo. Nos espera un partido complicado. —¿Y Messi? ¿Se irá o se quedará? —Él ha dicho que decidirá al final de temporada y se ha ganado decidirlo.

Hay que darle tranquilid­ad y que haga lo que su corazón quiera. Para los que nos gusta el fútbol es importante que Leo transmita esa alegría en el campo, que disfrute del fútbol. Messi ha vuelto a sonreír y el Barça lo está notando. —¿Cómo vivió lo de la filtración de su contrato?

—A mí me gusta la NBA y ahí se sabe lo que ganan los jugadores, así que no sé por qué hubo polémicas. Todos vemos lo que genera Leo, es una

Messi “Leo ha vuelto a sonreír y eso el Barcelona lo está notando”

Ivan Rakitic

barbaridad. Cuando he viajado con él en las giras siempre se pide a Messi, y si acaso a alguno más. Él, Cristiano, Neymar... mueven tanto que se entiende perfectame­nte lo de los contratos.

—También compartió vestuario con Griezmann y Dembélé. —Me alegro mucho de que estén destacando. Antoine es de mis favoritos, porque es un tío muy abierto y muy cercano, que te trata de manera increíble, y además es trabajador y goleador. Dembélé es uno de los jugadores de calidad más alta con los que he jugado. Ha tenido mala suerte. Me he llevado muy bien con Ousmane y se

Salario “No entendí la polémica, en la NBA se sabe qué ganan los jugadores”

A toda mecha.

Se tiende a exagerar con los talentos precoces, siempre tan sensible la platea futbolísti­ca a la aparición de nuevas promesas, aunque muchos sí merecen una especial atención. Cada paso que ha dado

Isak (21 años) durante su carrera ha causado cierto revuelo.

Es un jugador de extremos, complicado a veces de escrutar. Sucedió en su primera temporada en la Real Sociedad y ahora vuelve a ocurrir después de un inicio dubitativo. Son cuatro jornadas seguidas marcando. En Isak se aprecia una virtud muy reputada en el fútbol actual. Nunca deja de moverse. Es el principal patrimonio en alguien que alcanza velocidade­s de

35 km/h sin aparente esfuerzo. La continua búsqueda de espacios a la espalda del Cádiz pone en valor su dinamismo. Ante bloques ajustados estirar a la defensa rival es una clave capital. Pero Isak todavía no es un producto terminado, incluso necesita añadir algo de pausa en la finalizaci­ón. Mientras tanto, seguirá corriendo.

Veteranía bien llevada.

El transcurso del tiempo acostumbra a obligar a una readaptaci­ón del catálogo. En este proceso hay transforma­ciones más y menos eficaces. No admite discusión que la evolución de Morales (33 años) es un ejemplo de utilidad. Al capitán del Levante, tan feliz con el éxito copero y la renovación de su contrato, ya no se le ven de forma recurrente esas conduccion­es en las que dejaba atrás contrarios como si nada. Esta temporada es la que menos desborda: 0,8 regates por partido y 35% de éxito. Esta merma no importuna a su juego y menos a su efectivida­d. Es un atacante más intuitivo y de mayor decisión en la frontera del área como acreditó en su doblete frente al Granada. Su cuenta de goles y asistencia­s —diez y tres, respectiva­mente— estima su pragmática reconversi­ón.

Tu esencia.

El mínimo exigible en un equipo no es otro que competir desde tus virtudes, sean cuales sean. Le ha costado hacerlo al Alavés desde el aplaudido regreso de Abelardo, pero partidos como el del Valladolid reafirman el acierto de esta decisión. Fue el conjunto ordenado, intenso y práctico de tiempo atrás. Sabe que no puede relajar sus coberturas en defensa; no lo hizo. Sabe que el juego directo y las acometidas por los costados son su vía de ataque; pues así lo ejecutó (76% de jugadas ofensivas por las bandas). La arquitectu­ra de su triunfo se cimentó en la contundenc­ia de cada cosa que realizó. No se puede decir lo mismo del Valladolid de Sergio, cada vez más lejos de lo que era.

Exceso de celo.

Cuando se deja escapar un 0-2, algo se ha hecho muy mal. No se puede agarrar el Villarreal a su excesiva dependenci­a en Gerard Moreno para explicar el tropiezo ante el Elche. Tan cierto es que la salida del campo del delantero le arrebató de su faro ofensivo como que de fondo se atisba un pecado de conformism­o. Por empuje del Elche e iniciativa propia dio dos pasos hacia atrás. Su posición media durante el encuentro se ubicó en 50,5 metros de distancia a su portería. Solo ante Atlético, Real Madrid y Barcelona presentó un dato más bajo. Respecto al duelo de la primera vuelta contra el equipo franjiverd­e, que también terminó en empate, la diferencia asciende hasta 11 metros. El Villarreal quiso guardar lo conseguido y se boicoteó a sí mismo.

La reconversi­ón Morales pierde regate, pero su fútbol gana en utilidad

 ??  ?? Ivan Rakitic posa en la Ciudad Deportiva del Sevilla después de la entrevista.
Ivan Rakitic posa en la Ciudad Deportiva del Sevilla después de la entrevista.
 ??  ?? Isak, en un partido de la Real Sociedad.
Isak, en un partido de la Real Sociedad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain