El laboratorio de inteligencia artificial de Pochettino
Un ‘software’ afina el rendimiento
Se dicen muchas cosas sobre Ney, pero su lesión es fortuita. Ahora que he podido conocerlo sé que es un gran profesional, que trabaja con humildad y con compromiso hacia el club”. Más allá de la típica exculpa pública de un entrenador hacia su jugador, la defensa de Mauricio Pochettino sobre las críticas hacia el modo de vida de
Neymar Júnior tras romperse el aductor encierra un nuevo paradigma. El de la inteligencia artificial. La misma que el técnico del Paris Saint Germain tiene a su disposición para medirse en los octavos de la Champions con el Barcelona. Y el laboratorio no se ubica en la capital francesa, sino a un par de kilómetros escasos del Camp Nou.
Se basa Pochettino en sospechas en un sinfín de datos sobre habilidades, circunstancias condicionales y situación emocional de su plantilla, que una vez ordenados (aseguran “huir de la erótica del Big Data”), se llenan de sentido. Pueden el hispanoargentino y su staff desde controlar por una pantalla la llegada de sus futbolistas a las instalaciones deportivas, para intuir quién aparece con sueño, hasta determinar en función de los gustos si uno tomará un batido nutricional con sabor a vainilla o fresa. Y así cambiar los ejercicios de un entrenamiento. el contenido de una charla o el reparto de minutos.
Y, por supuesto, saben si un jugador es propenso a cualquier lesión, si por su carga corre riesgo de romperse y cómo cambiarla, o si existe alguna rutina en su vida que precisa variar. Un cóctel de parámetros objetivos y subjetivos para optimizar el rendimiento. “Los tres centímetros que separan el que la punta de la bota llegue o no a rematar a gol”, sintetiza Gregori Ortanobas, CEO y fundador de MDM Systems, la empresa de este software que se llama Soccer System Pro, que Pochettino contrató personalmente antes de recalar en el PSG, y que también manejan Atlético de Madrid, Real Sociedad, Girondins de Burdeos, Watford, Guangzhou Evergrande o la selección de Polonia.
Control Desde una pantalla que sigue a cada jugador hasta el sabor de los batidos