Aún queda mucha tela que cortar

Mientras a la columna vertebral del Madrid le quede una gota de gasolina, el coche funcionará. Y es un Ferrari que ha sido capaz de ganar cuatro Champions en cinco años, tres de manera consecutiva de la mano de Zidane. Pero a Ramos (34 años, casi 35), Modric (35), Kroos (31) y Benzema (33), ya no les queda mucho combustible en el depósito. En los despachos del Bernabéu se ha tomado consciencia de ello y se piensa en una profunda renovación que está salpicada de nombres importantísimos como los de Mbappé (22 años), Haaland (20) o Camavinga (18). Sin duda, piezas que juntas asegurarían un futuro deportivo espectacular a medio y largo plazo. Pero es una incógnita saber hasta dónde podrá llegar la entidad en la situación actual de crisis por la pandemia.

Ya se empieza a trazar una estrategia, un plan para ir trayendo pieza por pieza sin que elegir una primero repercuta en perder la próxima. Mbappé tiene más brillo, es más del gusto de Florentino, sabedor de que es ese tipo de jugador que se pagaría parte de su sueldo por lo que genera. La parroquia blanca está más por Haaland, tan evidente es la falta de gol. Cualquier entrenador querría un Camavinga en su equipo (un motor, un pulmón, por qué no Pogba). Juntos, un sueño. Pero vendrán de uno en uno. Es difícil intuir el orden. Queda mucha tela que cortar.