Obra de arte
Viñales se lleva la primera victoria del año tras remontar desde el octavo. Zarco y Bagnaia completan el podio
Obra de arte de Maverick Viñales para ganar la primera carrera del año en MotoGP. Cuando el de Yamaha está tan inspirado como lo ha estado en este GP de Qatar es un rival muy temible para los demás, tanto que es hasta capaz de sobreponerse a una mala salida, como la que volvió a protagonizar tras apagarse las luces del semáforo de Losail.
Al ya tres veces ganador en el desierto qatarí (dos de MotoGP y una de Moto3) debería haberle acompañado en el podio Joan Mir, porque su enorme remontada desde la décima plaza así lo merecía, pero al campeón, después de ponerse segundo en la penúltima curva de la última vuelta, le arrasaron las Ducati de Johann Zarco y Francesco Bagnaia en la recta de meta. Eso sí, el de Suzuki contribuyó a que así fuera, porque en su afán por no perder plaza entró algo pasado en el último viraje y eso le hizo perder fuelle en los metros finales.
Volviendo a Maverick, había anunciado el día interior que su estrategia pasaba por hacer una buena salida desde la tercera plaza, para ponerse delante e intentar abrir hueco, pero a la hora de la verdad la carrera fue completamente diferente a como él la había imaginado, lo que no impidió que la ganara igualmente. A diferencia de otras veces, Mack se sobrepuso ante la adversidad. Tras caer a la octava plaza por otra mala salida, fue remontando posiciones a rueda de Fabio Quartararo, hasta que en la undécima vuelta decidió continuar la guerra por su cuenta al entender que el francés le estaba haciendo tapón. Le pasó para ponerse tercero y luego se deshizo una vuelta más tarde de Zarco, para situarse segundo, y tres más tarde de Bagnaia, para coger el liderato y no soltarlo más.
La carrera pintaba de otra manera tras la salida, porque cuatro Ducati se pusieron en cabeza, incluyendo la de Jorge Martín, que con un salidón cambió su decimocuarto puesto en la parrilla por el cuarto en los primeros compases de carrera. Delante de él tenía a Jack Miller, que sorprendentemente fue perdiendo posiciones y acabó noveno, superado entre otros por los hermanos Espargaró. Aleix le ganó con la Aprilia la pelea a Pol con la Honda por la séptima plaza con 56 milésimas de ventaja. Ese fue el techo de los de Granollers, porque Quartararo y Álex
Rins, que terminaron quinto y sexto, quedaron dos segundos y medio por delante de ellos.
Por completar con el resto de españoles, Martín cayó finalmente hasta la decimoquinta plaza tras su gran salida e Iker Lecuona terminó dos plazas por detrás del madrileño. El que no acabó, por caída, fue Álex Márquez, al suelo cuando es esforzaba por entrar en los puntos.
Mención especial, esta vez en sentido negativo, merece la carrera de Valentino Rossi. Partía en una ilusionante cuarta plaza y ya tras la salida caía relegado a la séptima. A diferencia de sus compañeros de fábrica, Maverick y Fabio, él no supo recuperar posiciones y se fue incluso más atrás, terminando en una decepcionante duodécima plaza.
Mir Perdió el ‘cajón’ en la recta de meta, en la que entró segundo
Rossi Salía cuarto, pero cayó al séptimo en la salida y no pudo recuperar