Partido con la crisis soberanista como telón de fondo
El encuentro crea un precedente
El enfrentamiento entre la Selección española y la de Kosovo, un territorio no reconocido por el Gobierno como “estado”, va a crear un precedente de interés político que afecta directamente al conflicto que vive España desde hace años. El temor de las fuerzas constitucionalistas es que las independentistas utilicen el partido de forma interesada para reclamar sus propias selecciones (en
País Vasco y Cataluña, principalmente). Para esclarecer el tema,
AS se puso en contacto con Toni Roca, CEO de
Sports Law Institute y el despacho especializado en derecho deportivo Himnus-Football Lawyers.
“Existe la posibilidad de que el partido se intente utilizar como un precedente jurídico para País Vaso y Cataluña, pero hay que diferenciar claramente el aspecto político y el deportivo”, asegura Roca, que entiende que jugar de manera oficial contra una selección cuya federación pertenece a la FIFA no implica ningún tipo de reconocimiento internacional. “Ahí está el ejemplo de Gales e Islas Feroe, equipos a los que España se ha enfrentado varias veces y que no están reconocidos como países aunque sus federaciones estén en los organismos internacionales. Por ello, jugar ante Kosovo no implica un reconocimiento a efectos políticos”.
Las normas FIFA obligan a España a jugar sus dos partidos ante Kosovo si no quiere ser duramente sancionada y tendrá que jugar en el territorio balcánico sin poder pedir a la UEFA que el encuentro se dispute en un estadio neutral. Además, la normativa de los partidos de clasificación para el Mundial obligan a la RFEF a lucir los símbolos de Kosovo (himno y bandera) en el acto protocolario previo al encuentro.
Polémica El Gobierno de España no reconoce a Kosovo como un ‘estado’