Alpine estrena sus instalaciones para el triple de plantilla
“Ahora lo tenemos todo”, dicen
■ “Queremos asegurarnos de construir el mejor coche de la historia para la próxima era normativa”. Estas palabras de Laurent Rossi, CEO de Alpine, en ‘F1.com’ resumen a la perfección la estrategia que el equipo de Alonso y Ocon va a ejecutar a lo largo de este año en las fábricas de Enstone y Viry-Châtillon para dar en 2022 ese salto de calidad que les aúpe a la parte delantera de la parrilla, aprovechando la llegada de la nueva generación de monoplazas más simplificados a nivel aerodinámico.
Un desafío en el que construir un motor potente y fiable en el departamento de Enstone jugará un papel muy importante. Actualmente, la unidad de potencia del A521 posee un pequeño déficit de rendimiento en comparación con Ferrari, Honda y Mercedes al haber recibido este invierno sólo las modificaciones que los técnicos franceses habían ideado para la segunda mitad de la temporada pasada, así como la FIA aprobó en febrero congelar su desarrollo desde 2022 hasta 2025.
Fábrica. Para lograrlo, Alpine ya disfruta de la mayúscula reforma que impulsó en sus instalaciones en 2019. 4.100 metros cuadrados para triplicar el número de trabajadores, hasta los 500, que cuenta con la tecnología más avanzada. “Ahora somos el triple de personas trabajando y eso nos permite ser más eficientes. Para mí, subestimamos el cambio a la tecnología híbrida en 2014 y nos llevó demasiado tiempo ponernos al día. No teníamos suficientes expertos y no alcanzamos el objetivo. Ahora sentimos que tenemos todo lo necesario en términos de medios para hacer un buen trabajo, sólo necesitamos las decisiones correctas en el aspecto técnico”, afirma Cyril Dumont, director de la fábrica de motores.