El Madrid se queda solo
Los blancos aprovechan el traspié del Barça para liderar la Liga en solitario ● Musa y Deck destacan sin Tavares
De Lyon a Santiago en vuelo directo, de ponerse líder en la Euroliga a quedarse primero en solitario en la ACB con la ausencia de Tavares. Han sido 48 horas fructíferas para el Madrid sin pasar por casa. Un doble triunfo con una imagen regular, eso sí. De mucho a bastante poco el viernes ante el Asvel y algo parecido ayer frente al Monbus Obradoiro con Poirier y luego Cornelie y hasta Yabusele ejerciendo de cincos sin Edy. Y se notó: la exigencia del calendario y la baja del gran referente interior. Musa agarró un par de rachas muy fuertes (7 tantos seguidos en los tres primeros minutos y 12 en los siete primeros de la reanudación) y Deck (15) volvió a ser imprescindible. Poirier tuvo su espacio, pero no se encuentra. Blazevic y Rubén Guerrero castigaron bajo el aro con 30 puntos conjuntos y 13 canastas en la pintura (65%). Un gran botín
para compensar que en el perímetro Robertson pasaba de sus 17 tantos de media a solo 10 con apenas tres aciertos de campo, el primero, además, a un minuto del intermedio. Gran marcaje de salida de Hanga (y de Causeur) sobre el cañonero canadiense. A los de Chus Mateo les catapultó el 10 de 20 en triples. En el resto de la hoja estadística sus números eran iguales o peores, incluidos los 11 rebotes cedidos bajo su aro.
El Obra reacciona. Un triunfo a tirones, en el que comenzó casi despedazando al rival mientras que el técnico gallego Moncho Fernández aliviaba su frustración en un tiempo muerto: “No defendéis un pijo y es una pu… broma”. Por entonces, el Obra viajaba 15 abajo y serían 19: 16-35 con Causeur entonado y Chacho y Abalde en pista.
Los locales habían tocado fondo y, con Blazevic por dentro y un par de fogonazos del anulado Robertson, cosieron algo la brecha y sostuvieron el pulso a la espera de una reacción mayor.
El toque de corneta obradorista vendría al final del tercer cuarto, justo después de que el Madrid sintiera que lo tenía en la mano: 50-66 tras 12 puntos sin fallo de Musa. Entonces, el Fontes do Sar apretó los puños, lo hizo el equipo: 11-0. El base Zurbriggen era un torbellino contra el Chacho y la torre Guerrero se sumaba a la fiesta: 61-66. Restaban 7:30. Y luego 68-71 a 4:14. El Real debía ganarlo otra vez y lo hizo desde la personal y con tres triples, porque de dos... (1 de 8 en ese acto final). Aseguró sin alharacas el liderato en solitario tras el resbalón del Barça en Zaragoza. Actuación regular, resultado bueno.