“El futuro es ser una sola organización”
La presidenta de la WTA desde 2015 aboga en AS por la unión de hombres y mujeres en el tenis, “sin dejar de proteger los intereses de cada uno”, y habla de futuro.
Micky Lawler (Eindhoven, Países Bajos, 61 años), pionera de la representación y de la gestión en el deporte de la raqueta, atiende a AS vía Teams, con motivo del Día de la Mujer. Habla sobre los desafíos de la WTA, organización de la que es presidenta, del presente y el futuro del tenis femenino, inevitablemente unido al masculino, por el que trabaja estos días en Indian Wells.
—Iga Swiatek dijo que quiere ver cómo la WTA desarrolla su plan comercial y trabaja para que el tenis femenino sea más popular y se reduzca la diferencia con la ATP en premios y atracción de aficionados. ¿Hablaron de eso? —Pues no he hablado con ella últimamente, pero lo que pide es el núcleo del trabajo que estamos haciendo desde hace años. Y no es fácil. Somos el primer deporte femenino y estamos avanzando muy rápidamente. En los últimos diez años se han doblado casi los premios. Ahora estamos subiendo mucho en audiencia: casi mil millones en televisión en todo el mundo. Es importante que no nos castiguemos porque no hemos hecho lo suficiente como para estar a la par de los hombres. Ellos tienen una historia muy larga y han operado en un mercado mucho más grande. Y nosotras en algunos momentos hemos superado lo que han hecho comercialmente. Cuando se organizó la final de mujeres (WTA Finals) en Shenzen, China, con 14 millones de dólares en premios, en ese momento, en 2019, los hombres seguían jugando en Londres (las ATP Finals) por menos. Eso causó que hicieran una propuesta nueva. Se fueron a Turín. Vamos empujándonos a los otros. —¿Ha supuesto un revés el asunto de China por el conflicto de Shuai Peng
(supuestos abusos por parte de un político) y la COVID?
—Sí, el mercado chino es muy importante y allí hay muchas jugadoras y muchos torneos. La COVID y aquello que pasó ha complicado mucho la situación, pero estamos trabajando para intentar volver. Ojalá lo antes posible. Me enorgullece ver que lo que hicimos allí, porque entramos a inicios del año 2000 y vi a muchísimas mujeres, chicas jóvenes, unirse a los torneos que organizamos. La WTA llevó esperanza para ellas y para los chicos también.
—Ahora se abre el mercado africano, gracias a Ons Jabeur (de Túnez).
—Eso se desarrolla de manera muy natural. En China, Li Na generó mucho ímpetu en su día y Wozniacki en Dinamarca o Borg en Suecia para los hombres... Graf en Alemania. Es bello, se fomentan generaciones que siguen la evolución del deporte.
—Volviendo a Swiatek, también dijo que el tenis femenino ofrece emociones que no tiene el masculino, y que ahora hay estabilidad. ¿Qué opina?
—Cuando el tenis femenino empezó, había una constancia de campeonas. Estaban King, Court, Evert, Navratilova, Graf, Seles, Sabatini, Hingis y Capriati. Y de repente la profundidad empezó a ser tan fuerte y el circuito tan global y tan demandante físicamente, que ahora cualquiera puede ganar, porque son todas muy excepcionales. Y lograr esa constancia es sumamente difícil. Pero sí, en el último año se ve más consistencia entre las diez mejores.
—En una entrevista para AS, Billie Jean King dijo que para que hubiera igualdad entre el tenis femenino y el masculino era vital la participación de los hombres. ¿Cree lo mismo?
—Sí, pero hay mucho apoyo de los hombres, aunque aún puede ser mejor. Los jugadores ven la gran oportunidad de que el tenis sea el único deporte internacional en que hombres y mujeres compiten juntos.
—¿El tenis acabará unido?
—Soy muy optimista. Creo que el futuro es ser una organización, aunque hay que proteger también los intereses de cada uno. La United Cup (torneo mixto por países) ha hecho que el público perciba lo positivo de la unión del tenis.
Sinergia “Hay mucho apoyo de los hombres, aunque aún puede ser mejor”