Cissé, de ser la gran ilusión de Butarque a ser irrelevante
El guineano, dos minutos en 2024
Seydouba Cissé, mediocampista guineano del Leganés, ha vivido una llamativa transmutación en la actual temporada. Habitual en las alineaciones desde que emergió en el primer equipo (2021), considerado como la gran esperanza de futuro blanquiazul, el chaval ha desaparecido de los planes de su entrenador, Borja Jiménez, que progresivamente le ha ido restando peso hasta convertirlo en una anécdota en lo que llevamos de 2024. Azuzado por su ausencia durante la Copa de África, este año sólo ha jugado dos minutos de 360 posibles. Los disputó en Santander para intentar buscar la remontada ante el Racing. Por ahora su situación no tiene visos de cambio.
En la vigente campaña apenas ha disputado 16 partidos de Liga de las 29 jornadas disputadas. Sólo ha sido titular en ocho, apenas el 28% del campeonato. Es cierto que las convocatorias con Guinea (tres en lo que llevamos de curso) no le han ayudado a consolidarse. En cualquier caso, sorprende que apenas haya competido 858 minutos, a una media de 54 minutos por partido. Sólo ha completado seis duelos en su totalidad.
A sus 23 años (la próxima temporada ya tendrá que jugar con ficha profesional) este estatus menguante resulta llamativo, más viendo que en los partidos en los que ha participado no ha cometido errores groseros. Simplemente Borja Jiménez prefiere antes a Undabarrena, Neyou, Portillo y Darko. Cissé, pese a su polivalencia, se disputa con Chicco ser el quinto centrocampista. Con una cláusula de 20M€ y contrato hasta 2026, está por ver si le da margen para revertir esta situación o si mantiene su actual rol terciario. La próxima convocatoria con Guinea (finales de mes) no le ayudan en este objetivo.