“Por suerte o desgracia, es adaptarse o morir”
El español afronta un 2024 diferente. Se estrena como probador en KTM y hará de comentarista para ‘DAZN’. Pol Espargaró
Pol Espargaró (32 años, Barcelona) dio un paso al lado “porque no llegaba un piloto cualquiera” a KTM como reconoce en esta charla con AS. Y tras ceder su asiento, el español asume ahora un nuevo rol como probador en la fábrica austriaca pero también, como comentarista en DAZN para acercar MotoGP al público... y también a los de Mattighofen.
—Año nuevo y casi vida nueva; probador de KTM pero también se estrena de comentarista con ‘DAZN’.
—Sí, es algo que me propusieron y vi como un cambio de etapa, como cambiar de vida y afrontar las carreras sin tanto estrés y de una forma distinta. Disfruto explicando lo que hago. Ahí es cuando entiendes lo que estás viendo, por qué las cosas pasan, y eso es quizás algo más técnico que ahora puedo aportar yo a la gente.
—Por lo que cuenta, no hizo falta convencerle.
—Nadie, es algo que me gusta. MotoGP está girando más hacia la tecnología y cada vez las motos llevan más aparatos electrónicos y más sistemas. Muchas veces incluso es difícil de entender para mí que estoy encima de ellas y es muy difícil de explicar, pero viajando y estando ahí, hace que explicarlo en la cabina sea más fácil.
—¿Por qué aerodinámica? tanta
—Estás en una rueda de la que no puedes escapar y si no haces lo mismo que los demás, es muy difícil ser competitivo. Y todo esto yo creo que es solo el principio, estamos en el principio de la aerodinámica en MotoGP y hay muchísimo más. Lo estamos viendo con la F1. En MotoGP aún quedan muchos años de aerodinámica.
—Entonces quiere decir que ahora es casi más importante una pieza que el piloto... —Eso es, porque la aerodinámica hace básicamente una moto perfecta o al menos intentar hacer una moto perfecta. Por suerte o por desgracia ha llegado para quedarse, y es muy distinto en el punto en el que estamos ahora el poder limitarlo. ¿Cómo lo limitas? Si limitas a Ducati, que es el que está mejor aerodinámicamente, no es justo porque son los que invierten más o los que mejor lo han hecho. Es adaptarse o morir ahora mismo.
—¿Por qué hizo el sacrificio de bajarse usted de la moto?
—Buena pregunta... Yo venía de una lesión y no estaba bien físicamente. Ahora tengo potencia muscular en la zona izquierda, pero cuando se habló me costaba agarrar un vaso. Y luego, porque el que llegaba no era un piloto cualquiera. Era Pedro (Acosta) y le hemos dado
mucho bombo.
—¿Por qué tanto bombo?
—Porque es muy bueno y yo hacía tiempo que no veía un (para y ríe)... Es que quiero hablar de ello, pero queremos en todas las partes dentro de la fábrica, no darle una presión excesiva. Crear una burbuja donde todo es fantasía no es bueno, pero dicho esto, yo hacía mucho tiempo que no veía a un ‘rookie’ con tanto talento.
—Son roles diferentes pero, de quién se aprende más como compañero. ¿Marc Márquez o Dani Pedrosa?
—Se aprenden de las dos personas, pero como tú misma dices, de cosas muy distintas. Dani es un tipo que por su estatura, su forma física, necesita tirar del lado técnico de una forma exagerada. Y Marc es mucho más explosivo, piensa menos las cosas, es mucho más talentoso y tira de pundonor, de garra. Eso es más difícil porque con eso se nace. Por mucho que trabajes, esas cosas no las puedes llegar a tener. Pero también tengo que destacar el nivel técnico de Dani. Yo intento coger lo máximo de las dos partes.
Decisión “Me aparté porque no llegaba un piloto cualquiera, era Acosta”