Pulso entre dos Primeras con aroma a Segunda

Osasuna y Granada buscan una pequeña válvula de escape

La Copa molesta a algunos equipos de Primera y en el caso de Osasuna y Granada, que cierran la tabla en la máxima categoría, puede servir de válvula de escape para su estado depresivo. Caparrós insiste en que quieren pasar la eliminatoria, aunque tal y como están las cosas tal vez deberían centrarse en la Liga. Alineará un equipo muy diferente al del domingo en Riazor. Afrontan el partido con bajas importantes, como Oier y Miguel Flaño.

El conjunto pamplonés se enfrenta no solo a un marcador adverso, sino a sus nefastas estadísticas, ya que necesita ganar y todavía no ha sido capaz de hacerlo en El Sadar. Es el único equipo de Primera que arrastra esa vergüenza, suma dos empates y seis derrotas en los ocho partidos jugados. Va, en el global, un triunfo en 17 partidos. Acumula siete derrotas seguidas (una con Martín y seis con Caparrós, con el que va un gol a favor y 14 en contra) y es el récord en su historia. Vuelve Riera, que no pudo jugar contra el Depor por el contrato de cesión, aunque siguen fuera los lesionados Miguel y Javier Flaño, Digard, Oier e Imanol García.

Alcaraz cuenta con los efectivos justos para configurar una convocatoria en la que, a diferencia del partido de ida, no ha contado con ningún futbolista del filial. Optará por un once poco reconocible, aunque también habrá titulares habituales debido a la carencia de efectivos. Los problemas físicos de todos los laterales derechos obligarán a jugar en esa posición a Vezo y a formar en el centro de la zaga con Lombán y Saunier, la pareja titular de centrales en Liga. El choque servirá para que se estrene esta campaña en partido oficial el meta Oier Olazabal, que no pudo ser de la partida en la ida al arrastrar una lesión de la pasada campaña.