El Eibar quiere sentenciar a un Sporting sin moral
Ipurua es un fortín y LaLiga es prioridad para Abelardo
Al igual que ocurriera el curso pasado, Eibar y Sporting despedirán su año futbolístico con Ipurua como testigo. Esta vez lo harán disputando la vuelta de dieciseisavos en Copa del Rey. Casi todos los entrenadores aprovechan dicha competición repartiendo minutos entre sus jugadores y este partido no será ninguna excepción. En la plantilla azulgrana hay un once inicial bastante definido.
A lo largo del encuentro de ida los menos habituales dejaron patente que, aunque no tengan demasiadas oportunidades, están totalmente implicados. Lograron vencer por 1-2 en Gijón y llegan con una cómoda ventaja al choque decisivo.
Sin embargo, se equivocarían si salen confiados porque las eliminatorias no están decididas hasta los instantes finales como bien demostraron hace 371 días remontando cuatro goles ante la Ponferradina. “Tenemos hecho la mitad del trabajo, falta rematarlo. Creo que vendrán a intentar pasar porque les reforzaría mentalmente”, indicó Mendilibar.
En crisis. El Sporting viajó ayer por carretera a Bilbao, en donde quedó concentrado. Viven su peor momento tras la derrota ante el Villarreal, ante el que despachó el peor partido de la temporada. Abelardo llegó a decir que no daba con la tecla y pareció una renuncia a seguir. Los días han calmado la situación y se busca en la Copa una reacción para cerrar el año, aunque en la convocatoria con 20 jugadores ha tirado de cinco jugadores de la cantera y deberá hacer dos descartes previos al duelo.
La competición liguera tiene prioridad absoluta, pero avanzar a octavos en el torneo del KO les cargaría de moral para afrontar un 2017 que ahora se presenta agónico.