La afición muestra su desánimo con Euskadi
Sólo 15.000 personas en San Mamés en el triunfo local ante Túnez
La afición vasca mostró ayer su desánimo con la selección de Euskadi, que no da los pasos hacia la oficialidad que quisiera. 15.000 seguidores presenciaron en San Mamés el triunfo ante Túnez, lejos de los 40.000 de hace dos años contra Catalunya y casi la mitad que ante Perú en el estreno de la tricolor en el nuevo campo.
Es una lástima, ya que los futbolistas sí dan el do de pecho por mantener viva la llama de la ilusión. No hubo más que ver cómo se emplearon los mejores jugadores vascos del momento, teniendo en cuenta que los de la Premier no pueden estar en tal fecha. Su rival, 35º en el ránking FIFA y siete partidos sin perder, tampoco pudo presentar su mejor once.
La tricolor salió lanzada para derrotar a Túnez, que presentó muchos cambios con respecto al partido ante Catalunya. Hizo gol en su primera llegada al área. Xabi Prieto puso un centro, porfiado por Aduriz, e Illarramendi, poco habituado al gol, lanzó un derechazo que, tras desviar en Meriah, acabó en las mallas.
El combinado vasco rozó el segundo en el 10’, cuando Muniain mandó al larguero un balón franco de Aduriz. Túnez no se quedó con los brazos cruzados y empató pronto, después de que, tras una serie de fallos, Sassi mandase a la red el balón repelido del poste tras potente disparo de Bguir.
Falta de seda. La calidad de Euskadi era superior. Bastó una falta fantástica para comprobarlo. Illarramendi puso una pelota bien tocada a Aduriz por arriba y los tunecinos vieron cómo se las gasta el gran ariete del Athletic. Su cabezazo de postal valió casi por todo el encuentro.
El partido decayó un poco pese a que Muniain lo agitaba desde la mediapunta. Sin embargo, Oyarzabal haría el 3-1 de cabeza justo antes del descanso, tras una internada por la derecha servida por Xabi Prieto.
La segunda mitad fue más sosa, con el público pasando el rato haciendo la ola, jaleando a Toquero, capitán tras irse Prieto, y ovacionando los cambios visitantes. Sabin Merino tuvo el cuarto, que luego anularían a Toquero. Entró Msakni, trigoleador en Girona, al que sacó Yuri un tanto de la raya. No hubo lesiones y esa fue una gran noticia. Los que fueron lo pasaron bien.
Aforo 25.000 seguidores menos que contra Catalunya en 2014
Aduriz Su golazo de cabeza a centro de Illarra valió por todo el encuentro