Osasuna nunca se va a rendir
Si algún cántico se repite cada vez que el equipo juega en el viejo Sadar es ese de Osasuna nunca se rinde.
Y es cierto, a lo largo de sus cerca de cien años de historia, el equipo rojillo ha pasado por dificultades en numerosas ocasiones y siempre lo ha dado todo hasta el final. Este año, tras la alegría del inesperado ascenso, está siendo uno de esos años complicados. Cuando no ha transcurrido ni la primera vuelta del campeonato, vamos por el tercer entrenador. Tras las destituciones de Martín y Caparrós,
Vasiljevic se hacía cargo del equipo hace tan solo un par de semanas. Con la llegada al banquillo del que hasta entonces era el director deportivo del club, los rojillos han mejorado su imagen. Daba la sensación de que la junta le lanzó a los leones: tú hiciste este equipo, te toca apañar con él.
Sin embargo, dadas las circunstancias, los dos empates obtenidos ante
el Valencia en casa y ante el Granada en Los Cármenes, se antojan poco botín. Y es que cuando el campeonato ha consumido ya 18 jornadas, los navarros suman tan solo ocho puntos. Las próximas citas ligueras no invitan a pensar que lograr el milagro de la salvación vaya a resultar sencillo, ya que visitan El Sadar el gran
Sevilla y el Málaga. El primero de ellos, segundo clasificado, viene de ganar nada menos que al Madrid, si bien es cierto que ha dejado escapar puntos ante equipos de la zona baja, como Sporting o Granada. Habrá que apelar a aquello de mientras hay vida hay esperanza,o hasta el rabo todo es toro, como ustedes prefieran. Si de algo no hay duda es de que Osasuna nunca se rinde y tampoco lo hará esta vez.