España, a octavos invicta y con baile ante Eslovenia
Mañana se enfrenta a Brasil en la fase final del Mundial
España se metió en los octavos de final con el objetivo cumplido: cinco victorias de cinco partidos. Líder invicto, y en el quinto bailando a Eslovenia (36-26) que le discutía el primer puesto y que se le había atragantado en los últimos torneos, y ahora a los Hispanos les tocará medirse con Brasil mañana en octavos de final (20:45, Teledeporte) en Montpellier.
Eslovenia había apartado a España de los Juegos de Río, y son derrotas de las que escuecen por años. Su juego se le atraganta a la Selección, quizá porque es muy parecido. Por eso ayer Ribera apostó por muchos cambios en el siete inicial, con los extremos y el portero casi debutantes: Fernández, Balaguer y Corrales, y con Dujsebaev por Gurbindo. Una sorpresa, pero todos dieron un paso al frente que sirvió para empujar a conseguir una victoria fácil.
Y no pintaba bien el inicio, con un 0-3 de salida, con seis minutos sin marcar. Es el tiempo que tardó en asentarse el conjunto español, con dos cambios de defensa/ataque. Luego empezó el baile español, a correr, a robar balones con una defensa seria, a sacar partido a las paradas de Corrales. Lección de juego colectivo, a dar una continuidad al ataque para abrir la pista, para moverse la primera línea sostenida por las fijaciones y bloqueos de Aginagalde. Primero Balaguer y después Fernández asaetaron a Skok, y en el descanso parecía listo para sentencia: 18-10.
En la segunda parte Eslovenia subió su prestación, pero no lo suficiente para descontar las diferencias. Más que nada, fue un lavado de imagen a su propio orgullo.
El lateral zurdo Donelec, el flamante barcelonista para la próxima temporada, tomó el relevo del extremo Marguc en el ataque balcánico, pero era insuficiente para voltear el encuentro.
España, seria, intensa, concentrada, y cada día más entonada, mantiene el aire de los buenos equipos, los que van de menos a más, para llegar a la fase caliente y productiva en las mejores condiciones y sin excesivo desgaste, porque otra vez volvieron a jugar los 16 jugadores inscritos. Todo el equipo sabe que lo conseguido hasta ahora es anécdota, que el sábado empieza la fiesta.
Gran día La Selección se tomó la revancha del equipo que la dejó fuera de Río 2016