Menos altura y más competición para el otro reto de Mireia
La nadadora debuta en Amberes
La temporada de piscina olímpica (50 metros) de Mireia Belmonte vivirá su clímax la última semana de julio, en el Mundial de Budapest, donde la badalonesa aspira a ser campeona del mundo por primera vez, quizás la única heroicidad que le resta entre tanto éxito. Pero el camino de Mireia ya se inició el 2 de enero, con la primera concentración del año en altura, en Font Romeu, que finaliza ahora para dar paso a la competición: este fin de semana la nadadora de la UCAM debuta en Amberes (Bélgica).
Menos altura y más competición para la cuádruple medallista olímpica. Así se podría resumir el camino de Mireia hasta Budapest. Después de Amberes, la pupila de Fred Vergnoux seguirá con los entrenamientos en el CAR de Sant Cugat hasta el 4 de marzo, cuando participará en el Meeting de Marsella. En febrero, Mireia se probará en algunas pruebas del circuito de Cataluña, una novedosa iniciativa de estos últimos años muy bien acogida por la natación española. Sierra Nevada cogerá protagonismo durante casi un mes. El grupo de Vergnoux preparará a conciencia el Nacional de Pontevedra, donde se deberán conseguir las mínimas para el Mundial de Budapest. Ese mes en altura será importante.
Después del Nacional (811 de abril) y de unos días de descanso, Mireia permanecerá hasta finales de mayo en el CAR de Sant Cugat. Después le llega una recta final frenética, con una concentración en Font Romeu, dos competiciones en Canet (Francia) y Barcelona que pertenecen al Mare Nostrum y una última concentración de solamente una semana en Sierra Nevada, del 23 al 30 de julio. El campeonato de España será la previa del Mundial. Mireia mantiene su programa y desafía al tiempo. Su nuevo reto de este 2017.