Todo es posible sin presión

El Eibar continúa empeñado en demostrar que cada vez está más asentado entre los grandes. Llegado al ecuador de su tercer curso en la máxima categoría del fútbol español, ocupa un meritorio noveno puesto con 26 puntos. Generalmente suelen empezar bastante bien, aunque según van pasando las jornadas ligueras acaban desinflándose. Sin embargo, parece que esta temporada no ocurrirá eso. Ahora la plantilla armera tiene diferentes alternativas ante los numerosos contratiempos acumulados en forma de lesiones o sanciones. Todas funcionan por el momento. Otro motivo adicional para estar tranquilos. Hoy tendrá delante a una de sus auténticas bestias negras. Nunca ha logrado puntuar ni marcar como local al Barça.

Es, junto al Atlético, el único equipo que se le resiste y quiere quitarse esa espinita. Nadie descarta la machada. Son muy ambiciosos.

Este año ya fueron capaces de empatar contra otro coloso como el Madrid. Les falta ese pequeño empujoncito para conseguir ganarles, pero tampoco se agobian. Lo consideran un regalo. Posiblemente sea cuestión de tiempo porque en cada enfrentamiento hay menos diferencias. Sólo los pequeños detalles resultan decisivos ante estos rivales tan potentes y que multiplican por varias unidades su presupuesto anual. Un día más el reloj de la ilusión se resetea. Los eibarreses no hemos puesto ninguna alarma para despertarnos del sueño. Hace apenas cinco años era impensable recibir a culés y colchoneros en una misma semana. Por eso, muchos seguimos pidiendo que nos pellizquen.