Insua rescata un punto al final en Mendizorroza
Otra vez el Alavés se dejó empatar en el último suspiro
EI Alavés volvió a recular en la segunda parte y acabó empatando en Mendizorroza, que es el resultado más recurrente en la capital alavesa. Salvo dos victorias (ante Granada y Betis) y dos derrotas (con Madrid y Espanyol) el resto de compromisos han terminado en tablas. El Leganés hizo un partido muy serio y en los últimos instantes incluso pudo hacer el tercer gol.
Los vitorianos llevaron la iniciativa en los primeros compases. En el 10’, tras un remate defectuoso de Llorente, el zaragozano Laguardia empaló un disparo que superó a Herrerín. Los de Pellegrino se empezaron a sentir cómodos al dejar la iniciativa un poco más a su rival y con combinaciones sin demasiada profundidad que le permitieron tener bastante más dominio del esférico.
Cuando parecía que los alavesistas se iban a marchar por delante en el luminoso, llegó un error defensivo de la zaga y el gol de Guerrero. Fue un jarro de agua fría para los jugadores y para la grada de Mendizorroza. Pero la historia volvió a repetirse y para el minuto 50, el Alavés se había puesto de nuevo por delante gracias a un disparo envenenado de Ibai que tocó levemente Edgar. Aunque los pepineros reclamaron un fuera de juego, la repetición de la jugada les quitó la razón.
El Alavés reculó, trató de dormir el partido y acabó viendo cómo le empataban. Gabriel de cabeza en el 58’ y con el pie en el 81’, Siovas cerca de la cruceta en el 68’ y Víctor Díaz en el 70’ ya avisaron antes del gol. El Leganés botó un córner desde la derecha a seis minutos del 90’ y un cabezazo de Insua jugándose el tipo llevó el empate a dos al marcador y la desesperación a las gradas.
Concluye la primera vuelta para dos equipos que han ascendido esta temporada y que se muestran muy satisfechos por los puntos conseguidos y por el fútbol desplegado. Ya les gustaría a Sporting o Granada, por ejemplo, tener las mismas sensaciones que los babazorros y los pepineros. El Alavés llevaba 13 partidos (ocho de Liga y cinco de Copa) sin recibir goles en los primeros tiempos.
Cuatro tantos Los dos equipos con menos gol se dieron una alegría