El equipo que mejor juega mal de la categoría
El Racing empezó brillante y acabó superado por el Lealtad
El Racing, cuando juega bien, que lo hace con cuentagotas, da la sensación de ser muy superior al rival, aunque le cueste abrir brecha en el marcador, y cuando juega mal nunca se desmorona. Sufre, claro, pero se agarra a los partidos. Compite. Y gana. Un caso digno de estudio.
Roberto Aguirre, el entrenador del Lealtad, explicó ayer en sala de prensa que el Racing tiene una virtud que solo perciben los entrenadores rivales. Los que estamos en la grada vemos un Racing a la deriva, en el banquillo rival, en cambio, no ven como meterle el diente a los de Viadero. Va a ser eso. Porque no puede ser casualidad que lleve nueve triunfos por 1-0 y sume 54 puntos. Hay que conceder que tiene que haber calidad y trabajo detrás de un equipo que, repetidamente, no necesita jugar bien para ganar. Pero cansa.
Ayer, lo que son las cosas, el Racing empezó mejor que nunca. Con Aquino y Santi Jara jugando de fuera a dentro y los laterales doblando, con el balón circulando más rápido que otras veces, con el rival amedrentado..., la tarde pintaba para el festival largamente esperado. Pero no. Tras el gol, un remate al travesaño de Samuel que botó dentro, aunque salió hacia fuera, al Racing se le fue el gas y se volvió a la versión pastosa ya conocida.
Distancia. En la segunda parte se apagó la luz. Empezaron a abrirse las distancias entre las líneas del Racing, los pivotes volvieron a su querencia de tocar siempre de más, los laterales dejaron de subir, los delanteros de bajar y los cambios esta vez no arreglaron el entuerto. Héber desesperó al graderío al decidir siempre mal y no ayudar para atrás a Castañeda (que bastante tenía con lo suyo), Alberto trató de tocar más fácil, pero se aculó demasiado entre los centrales y solo Óscar, al que vieron menos de lo necesario, aportó algo de oxígeno. Todo eso, un buen portero, dos centrales sólidos..., y otra vez tres puntos.
Arranque Aquino y Santi Jara se metieron y abrieron el carril para los laterales