El batacazo acerca el fin de ciclo para Valverde en Bilbao
Tras perder, evitó aludir al tema
Todos los caminos conducen a pensar que Valverde cerrará en verano su segunda etapa en San Mamés. Ahora se ve con más nitidez. Un batacazo como el de ayer abre muchas heridas y el entorno va a empujar a un entrenador poco valorado en su casa, que, en palabras propias, no quiere que le enseñen la puerta. La capacidad de persusasión de Urrutia tiene que ser esta vez casi de mago. Txingurri no quiso hablar del tema ayer al ser preguntado por el asunto. “Con todo el respeto, no sé si es la noche más apropiada para hablar de esto”, zanjó. Estaba tranquilo, otras veces se le ha visto más descuadrado por un ridículo semejante, y lanzó varias pullitas al árbitro. También sacó un lado defensivo que no suele prodigar: “Cuando pierdes aquí y en teoría eres el favorito, hay barra libre para criticar. Aguantaremos el tirón”.
Muniain apuesta por que siga: “Todos confiamos en él plenamente, nos ha llevado hasta aquí con momentos magníficos”. “No puede haber mejor entrenador que él”, apostilló Beñat.
Admitió Txingurri que es “un momento duro” para el Athletic y subrayó que “la clave a partir de ahora será estar todos juntos y reaccionar”. Su intención es mirar al frente: “La cuestión es qué vamos a hacer a partir de ahora. De lo que se trata, como ya ha ocurrido otras veces, es levantarte cuando tienes un golpe muy fuerte como este. La clave esta en la reacción, no podemos lamentarnos”, subrayó. Atisbó un índice de efectividad rival “que no he visto en mi vida”.
Eso sí, cuestionado sobre la actitud del equipo, se revolvió: “Es buenísima. Es la que nos ha traído hasta aquí. ¿Que lo quieren llamar fracaso? Como quieran. Es verdad que no hemos hecho una Europa League muy buena”.
Maldición. Chipre es ya una isla maldita para Valverde. Primero cayó como león ante el Anorthosis en la Copa de la UEFA de 1994. Y como técnico del Olympiacos fue eliminado en 2008 por ese mismo equipo en la previa de Champions.