Hoy nace el MCL32, la esperanza de Alonso
El tercer McLaren Honda de la nueva era se presenta en Woking con una mezcla de sensaciones contrapuestas y dudas del color
Woking, 11:00 horas (12:00 hora peninsular). Día D, hora H para conocer el tercer McLaren Honda de la nueva generación, el MCL32, el que rompe con los vestigios de la era Ron Dennis. El monoplaza que debería permitir a Fernando Alonso regresar a la lucha por los podios y las victorias. Un coche que ha nacido entre altibajos verbales de los gerifaltes británicos y japoneses. Zak Brown, el nuevo gran jefe, descartaba éxitos esta temporada y Éric Boullier y el propio bicampeón asturiano elevaban las esperanzas para incluso hablar de aspirar a ser la sorpresa del campeonato.
Por su parte, desde la fabrica de Honda, llegaban mensajes de cautela por los riesgos que han tomado con la nueva unidad de potencia y que despiertan muchas reticencias en el seno de McLaren. Tantas que han construido un chasis con materiales novedosos que tiene como objetivo mantener la estabilidad del coche y ser capaz de maquillar los posibles fallos de potencia y consumo que pueda dar el propulsor. La realidad tomará hoy el mando y unirá los 9.586 kilómetros que separan Tokio de Woking para dar un paso más en el proyecto que eligió Alonso, que estará acompañado por el belga Vandoorne, para aspirar a conseguir su tercer título de F-1.
Además del diseño del chasis y algunas especificaciones que no se conocerán hasta que se levante la sábana, el MCL32 mantendrá en el apartado de las suspensiones un sistema pushrod (la barra diagonal trabaja a compresión) en el eje delantero y uno pullrod (la barra diagonal trabaja a tracción) en el trasero, y que Honda ha apostado por una estructura similar a Mercedes con turbina y compresor montados en los extremos del motor de combustión interna y unidos por un eje de conexión. Datos que darán su medida a partir del lunes en los test de Barcelona.
¿Y el color? Todo apunta que el naranja cobrará importancia y el blanco de Honda y el negro lo acompañarán.