No hay traspaso: Ricky se queda en los Timberwolves
Minnesota frenó el acuerdo: recibía de los Knicks a Derrick Rose
Otra vez en el ojo del huracán para quedar tirado en la orilla. Ricky Rubio fue uno de los grandes nombres del jueves en la NBA. El español fue, una vez más, protagonista de un cierre de mercado que volvió a decepcionar en cuanto a movimientos. Los Minnesota Timberwolves y los New York Knicks negociaron durante todo el día un traspaso que hubiera mandado al genio de El Masnou a la Gran Manzana, donde se hubiera encontrado a Willy Hernangómez, a cambio de Derrick Rose. Pero al final fueron los propios Lobos quienes frenaron el acuerdo.
El otro gran nombre del día en la Liga norteamericana también se quedó en la orilla. Paul George, alero estrella de los Indiana Pacers, adelantó por la izquierda a Jimmy Butler (Bulls) en la carrera por ser la mejor oportunidad de los Boston Celtics para acercarse a los Cavaliers y poner en jaque el reinado de LeBron. Pero, como en el caso de Ricky, las conversaciones se quedaron en solo eso, conversaciones. El alero, que parece decidido a jugar en Los Angeles Lakers en el futuro (termina contrato en 2018), acabará la temporada en unos Pacers que tampoco consiguieron mejorar su plantilla. Ni comen ni dejan comer.
El mejor resumen del cierre de mercado, obviando algún traspaso menor con potencial y lo ocurrido en días anteriores (la bomba llegó el lunes con el traspaso de DeMarcus Cousins a los Pelicans), es que los dos nombres que coparon todos los titulares durante la tarde del jueves se quedaron finalmente en sus respectivos equipos. Mucha emoción, muchos rumores, muchas ganas y… Y pocas nueces.
George El de los Pacers pudo llegar a Boston, pero se queda en Indiana