El Lega golea y deja sin crédito a Gaizka Garitano
Los locales rompieron una racha de once partidos sin ganar
El Leganés rompió una racha de once partidos consecutivos sin vencer con su mayor goleada desde que es equipo de Primera. Un triunfo sólido ante un rival directo que deja tocado de muerte a Gaika Garitano. Salvo sorpresa, el preparador del Depor será despedido después de este marcador contundente y, sobre todo, tras una imagen paupérrima. Su equipo fue un guiñapo en manos de un Lega desatado y se acerca al descenso. Mal panorama con un dato preocupante: siempre que los de Riazor llegaron a la 23ª con los 19 puntos que tiene ahora, acabaron descendiendo.
Y todo en una tarde de recital madrileño que ya se olía en los prolegómenos. El ambiente en las gradas pintaba la tarde de blanquiazul pepinero aunque empezó mejor el equipo visitante. El Depor, mejor plantado, movió el esférico con el criterio que parecía faltarle a los locales. Los gallegos cercaron en un par de ocasiones su meta. Joselu tuvo la primera. Kakuta, la segunda. Y ésta olía a gol. Herrerín evitó el tanto. Paradón.
Los locales necesitaban un milagro. Y lo encontraron en El Zhar con sus embestidas. Sus diagonales. Sus diabluras. En uno de esos chispazos se sacó un centro desde la derecha que, en el corazón del área, remató Szymanowski con el alma escondida en su bota derecha. La pelota entró en la portería maldita, ésa que sólo había visto un gol del Lega en toda la temporada.
A lomos del subidón, las tornas cambiaron. El Lega sometía. El Depor, sufría. Un dolor que se hizo tortura con el 2-0. Mantovani remató de cabeza un buen córner botado por un Szymanowski excelso que rozó el 3-0, de cabeza en el 43’. Gaizka Garitano trató de quitarse la soga que apretaba su cuello con un doble cambio al descanso. Andone y Luisinho no arreglaron el desastre. Albentonsa y su roja por codazo a Guerrero lo confirmaron. Unai López y Alberto Bueno pusieron la puntilla con dos golazos al primer toque que certificaron la humillación deportivista en Butarque.
Al acabar el encuentro, 150 hinchas visitantes esperaron al equipo para abuchearlo. El entrenador se llevó la peor parte. “¡Gaizka vete ya!”, le cantaron en repetidas ocasiones.
Con uno menos Albentosa fue expulsado por un codazo a Guerrero